sábado, 10 de septiembre de 2011

UNIDAD DE INVESTIGACIÓN Y RESCATE DE CETÁCEOS.


¡Bienvenidos al mundo de las ballenas y los delfines de la costa de Moray Firth!, un lugar precioso en la parte noreste de Escocia. Hasta allí llegamos para dedicarnos a la vigilancia, protección, rescate y estudio de los cetáceos que habitan en la zona, que son muchos y variados, y que convirtieron nuestras dos semanas en un sueño.

Gardenstown es un pequeño pueblo marinero que a mi me pareció, aparte de encantador, el rincón del fin del mundo, porque para llegar hasta allí, te alejas de la civilización, te pierdes por una pequeña carretera, estrecha y con muchas curvas que desemboca en un acantilado a cuyos pies se encuentra este pueblito.

Llegamos un poco antes de la hora prevista, tras preguntar al cartero y a un par de lugareños avispados, por el equipo que trabajaba con las ballenas, y sus indicaciones nos llevaron a la playa, hasta una calle muy peculiar con una fila de casitas de varios colores ubicadas en primerísima línea, y allí, tuvimos el primer encuentro con un miembro del equipo, Gena, australiana, que se iba con el coche a Banff a recoger al resto de voluntarios.

Una vez localicada la oficina del grupo de rescate, acudimos a presentarnos y nos recibió Isabel con un ¡Holaaaaaa! y un par de besos que no dejó lugar a dudas, española. Fue como voluntaria un año, se enamoró del lugar, cosa que no me extraña, y ahora está colaborando con el equipo.

Tras Isabel, un chico con el pelo largo, rubio de ojos claros, con pinta de hippy, muy simpático y con el don de hacerte sentir de inmediato en casa, se nos presentó como Kevin Robinson, científico e investigador de cetáceos, también el director del proyecto, de quien os hablaré dentro de poco porque merece un post para él solo, y lo tendrá. Es escocés, y afortunadamente, su inglés para ser de Escocia era muy claro. Nos acompañó hasta la que iba a ser nuestra casa durante dos semanas, y nos explicó un poco sobre las tres personas con las que íbamos a compartir la experiencia.

Pedro y yo estábamos en la cocina cuando entraron, Dirk de Alemania, Sirkka de Finlandia y Jane de Canadá aunque está viviendo actualmente en Afganistán. Los tres eran mayores que nosotros y enseguida supimos que íbamos a tener buena conexión, como así sucedió.

Las salidas al mar dependían siempre del tiempo, con mal tiempo, no se sale, principalmente porque es imposible ver delfines y ballenas en esas condiciones. Si uno quiere ver cetáceos, el primer requisito es tener un mar en calma. Por eso este primer día lo dedicamos a las presentaciones, a conocer un poco más sobre nuestras vidas respectivas, sobre los motivos que nos llevaron a cada uno de nosotros a decidir pasar las vacaciones en un proyecto así, y también hicimos una miniexcursión por Gardenstown que duró hasta la hora de cenar.

La parte baja del pueblo, es también la más antigua. Las calles se estrechan conforme vas subiendo, se juntan en un entresijo de escalones, cuestecitas, fachadas casi unidas, enfrentadas, con muchos detalles en sus ventanas y en las puertas, nada de persianas ni cortinas. Era una gozada perderse por este laberinto de callejones lleno de curiosidades.

A esta excursión nos acompañó Isabel, Izzy a partir de ahora, que nos fue explicando donde estaban los lugares importantes en Gardenstown, como la oficina, la casa de Kevin, la casa de Gena y de ella, la iglesia, las tiendecitas locales de alimentación, el puerto y ¡el pub!.

Nuestra casa era centenaria, como todas las que se encuentran en primera línea de playa. Antiguamente, eran los almacenes donde los pescadores guardaban sus utensilios y herramientas, en la actualidad son, en su mayoría, casas de veraneo.

Arriba, nuestra casa. La ventana de la que fue nuestra habitación, es la de arriba a la derecha. Me provoca una sonrisa ver la foto, porque tengo en este lugar recuerdos de momentos importantes en los que me he sentido completamente feliz, ya os los iré contando, los que se puedan contar, claro.

Nuestra terraza, donde os mostraré en próximos posts los mejores atardeceres del mundo para mí. Un lugar donde me he sentido abrazada por el mar, en completa sintonía, en absoluta serenidad.

Nuestro primer día terminó con una reunión en el salón, cenando tortitas vegetarianas, deliciosas, mientras en un gran círculo cada uno de nosotros contaba un poco de sí mismo. Había historias impresionantes y duras que nos dejaron mudos, vidas muy interesantes, ideas comunes y sobre todas las cosas, muy buen "feeling". Fue un primer día brillante, excepcional.
Abajo, nuestra plaza de parking al final de la playa.

11 comentarios:

carmen dijo...

Que experiencia más enriquecedora estar con tanta gente de sitios tan distintos.
Me imagino que ya se va acercando una de las cosas más interesantes del viaje eh, pues ale me mantengo en espera hasta la próxima entrada.
Los paisajes como siempre preciosos.
Besos

Lorena dijo...

Carmen: Es enriquecedor, sí, se aprende mucho, y en cuanto a los cetáceos, ¡increíble!, ya lo ireis viendo. Besicos.

aniwiki dijo...

Ostras Lorena que guai! Me está gustando mucho todo y ya tengo ganas de que nos cuentes más cosas del proyecto que supongo que aprenderías un montón.
Las botas-maceta muy chulis, y ya quiero ver las puestas de sol :)
Besiwikis!

Lorena dijo...

Aniwiki: Sí, ha sido una pasada pero os lo iré contando poco a poco que merece la pena ver las fotos, muy interesante todo y sí, aprendimos muchísimas cosas, fue genial.
Las botas son una idea perfecta para reciclarlas. Besiwikis!!

fernando piris dijo...

Que bonito todo!
Me gusta el pueblo Gardenstown me recuerda al de la película de los años 80 Local hero (un tipo genial) y que bien se os ve.

Lorena dijo...

Fernando: A mi me encantó, es un pueblo que tiene algo especial, será por la forma de sus casitas pero sí, es chulísimo. Besitos primo.

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

Diossssssssssss, ¡no me lo puedo creer! ¿Sabes que soy una auténtica loca de los mamíferos marinos? Me encantaaaaaaaaaaaaaaa. Precioso, precioso... cuenta, cuenta... que me muero de ganas por saber. Besotes

Lorena dijo...

Silvia: pues espera y verás si te gustan los cetáceos. Disfrútalo y ¡no doy abasto a escribir!, jajajajaja

Alicia dijo...

Qué emocionante Lorena, además lo cuentas tan bien que parece una serie, te enganchas! Os pegásteis un baño con los delfines? Uyyy, qué aventureros sois y cuánto aprendéis! :)

CUKA dijo...

No había comentado hasta ahora pero me he leído todos los posts de cabo a rabo... y me está encantando esta aventura vuestra por tierras escocesas. El avistamiento de cetáceos me parece algo super emocionante (cuando estuve en Noruega hicimos una excursión en busca de cachalotes, y fue genial!) así que estoy deseando leer más....
Un beset

Lorena dijo...

Alicia: No, de baños nada, fue mucho mejor!!, ya lo irás viendo. En alta mar y con ese agua tan fría a ver quien se tira!, además, no es muy bueno para ellos sociabilizar, me parece a mí que cuanto menos conozcan a los humanos tanto mejor,pero eso ya lo explicaré en otro post. Eso sí,fue mucho mejor que un baño, y tengo momentos alucinantes, ya os contaré!

Cuka: Mil gracias Cuka, por estar por ahí y por este comentario tan bonito. Ays, Noruega...como se queda ese país grabado en la retina,¿eh?.

Besines a las dos!