lunes, 12 de septiembre de 2011

TROUP HEAD, UN PARAISO PARA LOS ORNITÓLOGOS.


Por la tarde del segundo día, Kevin nos dió una sorpresa. Nos invitó a acompañarle a una excursión hasta Troup Head.

Por el camino nos explicó que era una lugar donde se encontraba una colonia numerosa de alcatraces, los "Gannet" en inglés, y es que, después de esta experiencia nos sabemos mejor los nombres de los animales en inglés que en español. También nos dijó que era fácil ver "puffins", los famosos frailecillos, de los que os hablaré seguro porque son mis pajaritos preferidos del mundo mundial.

Cuando Kevin habló de "colonia de Gannets", pensé en unos cien ejemplares reunidos en una roca, pero me quedé impresionada al llegar a Troup Head, podeis ver las fotos pero os aseguro que hay que estar allí para entender de lo que hablo.

Fue ALUCINANTE, encontrarse con miles de alcatraces anidadas, volando, piando, haciendo blanca una roca gris, en la pared más vertical de un acantilado. Era exactamente como estar dentro de un documental de naturaleza, de esos de la 2, de hecho, yo había visto uno y verme en el lugar, me impactó muchísimo.

Sólo teneis que ver la cara de Pedro, que es muy seriote, pero ¿podeis ver su sonrisa?, brillaba, estaba en su salsa.

Además, con el equipo de Kevin, pudimos ver a los bebés mientras sus mamás los acicalaban. Lo que me gustó especialmente, fue cuando Kevin me llamó para que fuera a ver un frailecillo, que entre tanto alcatraz pasaba totalmente desapercibido. Los frailecillos son realmente pequeños, muy bonitos, con su pico rojito y su pelaje blanco y negro, fue realmente sencillo terminar prendada de ellos.

Vencí el vértigo y me tumbé al borde del precipicio para disfrutar del magnífico espectáculo que, una vez más, nos ofrecía la naturaleza. Estos regalos se deben de agradecer, por eso que menos que cuidar de Mama Tierra, ¿no pensais como yo?.


Y ahí nos teneis a todos, locos haciendo fotos, se oían exclamaciones por toda partes: "uaaaauuuu!", "incredible!", "beautiful!"...y os aseguro que no era para menos, ha sido una de las cosas que me he encontrado en el camino que más me han gustado en este viaje.

Los alcatraces son de la familia de los pelícanos. Tienen que ver mucho con la presencia de cetáceos, de hecho, son una pista enorme para la localización de estos, tanto ellos como el resto de aves que viven junto al mar, ya os iré explicando en próximos posts como ayudan a esta tarea.

Son excelentes buceadores, planean sobre el mar y observan la presencia de peces, allí en Moray Firth comen mucho Sand eel, que es el nombre común usado para unos pececillos largos y pequeños que son la base alimenticia que permite la supervivencia de la vida marina en el lugar, del sand eel dependen un montón de especies, esto os lo iré contando más adelante.

El caso es que, cuando los alcatraces detectan la presencia de sand eel, se lanzan en picado al mar, como una bala, se convierten en auténticos proyectiles, y a una velocidad vertiginosa, se sumergen en el agua, o mejor, impactan contra ella, de una manera increíble, y bucean en busca de la comida. Suelen coincidir en su inmersión con otros amantes del sand eel como los delfines, ballenas, y hasta con tiburones.

Ahí los teneis, amontonados en su roca mientras miran el horizonte y enfocan la mirada en el agua, para detectar la presencia de sand eel y salir disparados a pescar.

Son aves migratorias y cuando el frío llega, vuelan, muchas veces buscando las cálidas temperaturas del Mediterráneo, así que, ¿quien sabe?, quizás dentro de poco me cruzo con alguno de ellos por estas tierras.

No sé el tiempo que estuvimos allí, pero se nos hizo corto a todos. Las vistas eran impresionantes y los "Gannet" las terminaban de bordar.

Hubo un momento mágico en el que Gena gritó emocionada: "Minke Whale!!!", y allí estuvimos todos con la mirada perdida en el horizonte buscando la ballena, tarea dificilísima porque pueden estar bajo el agua hasta 20 minutos, y en ese tiempo, cuando vuelven a salir a respirar ya andan alejadas del primer punto de avistamiento. Esta Minke Whale volvió a salir a la superficie y sólo la vió Sirkka, que se emocionó muchísimo, el resto del equipo estábamos mirando en la dirección opuesta. Menos mal que no fue nuestra única oportunidad, nos quedaba por delante un momento increíble en el mar con una de ellas, claro que eso, todavía no lo sabíamos.


La tierra del borde del acantilado estaba blanda, de tanta humedad, me recordó a la tundra de Alaska, que te permitía saltar, pero también causaba respeto porque si cedía, los gannet serían la última visión de nuestras vidas, jajajaja...

La foto de arriba es de Kevin, ¡gracias por prestármela para el blog!. Le pedí permiso para poner algunas y pese a que las usa para sus investigaciones y también le han pedido algunas para publicidad, ha sido muy generoso ofreciéndonoslas, gracias a él, tengo unas fotos divinas de los delfines, pero eso lo vereis un poco más adelante..

Un par de imágenes de los acantilados que perfilan la silueta de las tierras altas de Escocia.


A Troup Head fuimos en coche, pero decidimos volver andando, fue toda una aventura que os la contaré en el próximo post.

Como vereis, las vistas desde los ancantilados son simplemente espectaculares.


Y allí permanecí, no sé el rato, en silencio, observando, impregnándome, alimentándome de las imágenes que desfilaban por mi mente. Como dijo Charles de Gaulle una vez, "el viento endereza el árbol después de haberlo inclinado", pues así me sentí yo, como el árbol que se alza con toda su fortaleza en un renacer, en un después, cargando las pilas de toda la energía desperdiciada en banalidades, en cosas intrascendentes a veces. Una vez más, junto a la orilla de un abismo, vi el mundo de otro modo, con otros ojos, y encontré como telón de fondo, la esperanza.

6 comentarios:

Alicia dijo...

Madreeee, qué acantilado! Qué vértigo!! Yo no hubiera podido estar tan cerca del borde, valiente!

Lorena dijo...

Alicia: Seguro que hubieras hecho un esfuercito, jajajaja, besines!!!

María J. dijo...

Hola Lorena, siempre que me quiero relajar leo tu blog, vaya viajes que os marcais. ¡Que envidia! Cómo sabeis tanto de los sitios, sus costumbres, donde quedaros....
Si no es mucho la pregunta, ¿en qué trabajais?.

Un beso,
María J.

Lorena dijo...

María J: ¡Hola María!, gracias por el comentario, estábamos de vacaciones, por eso tanto tiempo, un mes y pico se estira mucho. De todos modos, no doy información personal por aquí que me lee todo el mundo, pero si tienes mucha curiosidad ya te cuento en privado. Un abrazote y gracias por leerme con tanto interés. Besines!!

carmen dijo...

Bonito dia, bonitos paisajes y bonito viaje.
Lo siento mucho pero tengo tanto vertigo que sólo con mirar las fotos ya me mareo.
Besos.

Lorena dijo...

Carmen: Pues allí daba mucha impresión. Y también tengo vértigo pero ¡no quiero perderme nada!. Besines!!