viernes, 31 de diciembre de 2010

EL QUINTO PLAN.


A veces no sé lo que quiero, pero siempre sé lo que no quiero. En esos momentos en los que me pierdo en un mar de dudas, en los que me parece que me ahogo, intento encontrar la serenidad suficiente para sacar a flote la cabeza y continuar, eso lo consigo centrándome en lo que no quiero, para quedarme sólo con las opciones que quiero.
No sé si el año 2010 ha sido un buen año, pero sí sé, que no ha sido un mal año, lo dejaremos en fiftie-fiftie. Ha sido un año de arribas, de abajos, de toma de decisiones, de cerrar y abrir etapas, y eso hace que no haya sido especialmente fácil, aunque tampoco, especialmente difícil.
No me gusta la Nochevieja. No me gusta porque me altera, me pongo nerviosa, más bien atacá, cuando faltan diez minutos para comerse las uvas, me vuelvo tremendamente supersticiosa, a veces más por los demás, que por mi misma, y sigo unos rituales de lo más curioso, todo eso me resulta estresante, pero ahí estamos, con el por si acaso...
Esta noche tenía cuatro ofrecimientos para compartirla, pero sin necesidad de pensarlo demasiado, ante la primera vacilación, me he centrado en aquello que no quiero, y finalmente, me he decidido por un quinto plan, mi plan, el que yo me he ingeniado e inventado, para que la noche sea como sí quiero que sea, y estoy encantada con mi decisión.
Os deseo que en el 2011, tengais sueños por los que luchar.
¡Feliz Finde!, ¡Feliz Noche!, ¡Feliz Año Nuevo!.
Foto:Aquí.

jueves, 30 de diciembre de 2010

CUENCA.


¡Cuenca a mis pies!.

Es una de mis ciudades preferidas de todas cuantas he podido conocer en esta España nuestra, como decía la cantante Cecilia. No solo porque te permite situarte al borde de un abismo y tener una panorámica excepcional, sino por sus numerosos contrastes que, seguramente, son los que dan pie al nombre de la ciudad encantada. Yo creo que el encantamiento empieza aquí, y se extiende hasta la otra ciudad encantada famosa por las curiosas formas de sus piedras.

Y tan expuestos estábamos a los encantos del encantamiento, que ya veis en mi amplia sonrisa que también terminé estando encantada de los encantos que me rodeaban, aunque parezca un trabalenguas.

En cada rincón existe alguna peculiaridad que llama la atención, tejados viejitos, unos arriba, otros abajo, desiguales, mezclados, cruzados, enrevesados.

Las maravillosas casas colgadas, que no colgantes, sobreviviendo al paso del tiempo ancladas a una pared de roca en un precipicio, con sus balconadas de madera. No se sabe su origen, si musulmán o medieval, lo que las hace más misteriosas a mis ojos, como todas aquellas cosas que se nos ofrecen a la vista sin terminar de mostrarse del todo.

Yo diría que Cuenca está dividida, y claramente diferenciada, en dos partes, la moderna y la antigua. Si estás en la moderna te ves atrapado en la vorágine de las prisas, de las compras, del anonimato, del los ires y venires, de las aceras repletas de muchos puntos que se pierden en la multitud, del caos del tráfico y sus molestos bocinazos sin sentido. Si estás en la antigua, situada sobre un cerro rocoso, olvidas que es una ciudad en la primera cuesta que subes, con las viejas casas de baja altura, los empedrados rincones vacios de gente, casi se palpa el silencio, casi se desorientan los sentidos para hacerte creer que estás en un pueblo, y no es muy difícil imaginar que lo es. Seguro que adivinais cuál de las dos partes es mi preferida.

Otra cosa que me gusta mucho, es que se ve verde el horizonte. ¿Sabíais que Cuenca es una de las províncias más boscosas de España?.
También nos dejó fascinados, sobre todo a Pedro y a mi, el vuelo en círculos de los buitres, precioso, majestuoso, preciso y lento.

Os voy a contar la leyenda del Cristo del Pasadizo, porque a mi, todos estos rollos de las leyendas me gustan mucho:
"Un joven, Julián, se enamora de una joven, Angustias. Cada día, acude a la reja de una ventana para encontrarse con Angustias, y así soñar los dos con un futuro juntos. Los padres de Angustias aprecian a Julián pero no pueden permitir que su hija se case con un jornalero y baje de posición social, así que, cuando Julián tiene ocasión, se alista en el ejército y se va a hacer fortuna, de rodillas, ante el Cristo del Pasadizo, se juran fidelidad en la espera. Ninguno de los dos pensará en otra persona, mientras no tenga la certeza de la muerte del amado. Pasa el tiempo y las noticias de Julián son lentas en llegar y escasas, finalmente, Angustias se cansa de esperar y cede a los requerimientos de un pretendiente, Lesmes.
Un buen día, llega Julián cargado de fortuna con la intención de dar una sorpresa a Angustias, así que acude a la reja donde solían reunirse y se encuentra con que su lugar está ocupado por otro. Julián al ver la escena, saca su espada y se enfrenta a Lesmes, que se defiende, en el intento, Julián cae y es atravesado por la espada de su rival. Angustias pide auxilio, Lesmes huye, y en la huida es acorralado, por lo que intenta saltar a un camino inferior y cae, desnucándose.
Angustias, tras la muerte de los dos hombres, se recluye en el convento de las “Petras” para hacer penitencia de sus pecados y rogar por la salvación eterna de aquellos cuya muerte causó".

La catedral, y ya veis, un macetero gigante se prestó a hacer de fotógrafo.

Y para finalizar, las casitas de colores que conducen a la plaza. Preciosas, ¿verdad?. Pues ya sabeis, cuando tengais un huequito, aquí teneis un lugar con encanto, nunca mejor dicho, al que acudir.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

ALARCON (CUENCA).


Desde que conocí Alarcon, he regresado para pasear por sus calles en varias ocasiones, y siempre, a la entrada del pueblo, sigo parando para admirar su privilegiada ubicación, sobre un alto promontorio y junto a un meandro del río Júcar.

Y no tendrá nada que ver, pero a mi el castillo, ahora convertido en parador, me recuerda un poco a la Alhambra, y el meandro, a uno en el que pasamos una noche en Austria, en aquel viaje en bici.

El pueblo es muy chiquito, tan solo tiene unos doscientos habitantes, está rodeado de murallas, tiene varias iglesias, su castillo, y un papel importante en la historia. Me gusta esa combinación, poca gente y un mundo entero que ofrecer. Podría ser muy turístico, pero mantiene un sano equilibrio entre la autenticidad y el lujo de los tesoros que recoge en sus principales arterias.

Me gustan los sitios cuando están vacios, porque es cuando más me llenan a mi, curiosamente. La soledad en las calles te invita a otro tipo de observación, bastante más profunda, más intensa. Es como encontrar la esencia o el secreto de una buena salsa. Lo mismo que en la soledad y el silencio es más fácil encontrarnos con nosotros mismos, sin multitudes se puede ver el alma del lugar, se saborea todo de un modo distinto, la visita se convierte en algo más especial.

En los paseos lentos, con pasos que se detienen cada dos por tres para contemplar los balcones adornados, o los escudos que presiden las puertas de algunos edificios, o simplemente las señales de que hay vida tras los muros de las casas, se agudizan los sentidos, se entregan al arte de mezclarnos, nosotros mismos con el lugar y formar parte por unos instantes de su paisaje.

En la foto de abajo podeis vernos con Greg, así como una panorámica de Alarcon, os recomiendo un paseito si alguna vez pasais cerca de allí.

lunes, 27 de diciembre de 2010

MOMENTOS.


Llegó Greg y pasamos junto a él unos días inolvidables. Llegó como un ángel para darle chispa y alegría a estos días en los que a mi se me encoge el corazón al pensar en todos aquellos que no tienen la fortuna que tenemos nosotros, en todos a los que la Navidad les pesa especialmente porque la nostalgia golpea con más fuerza, en el consumismo desmedido donde se ignora por completo las consecuencias que tienen nuestros actos...
Sin embargo, algo trae el frío mes de Diciembre, algo que flota en el ambiente, algo que se palpa, que es lo que mantiene viva la magia, aunque sea con el recuerdo de la infancia, la sonrisa inocente de los sueños cuando se cree en ellos, o los saltos bañados en cava de las personas a las que le toca la lotería, que a mi me hace llorar, porque ¡es tan difícil ver a la gente feliz!. Curioso que llore porque otros ríen, pero es llanto de pura emoción.

Los mejores momentos han sido aquellos que han recogido las más hermosas sensaciones, momentos chiquitos que podrían haber pasado desapercibidos pero que he vivido con intensidad, que abrazan nuestras almas, como un chocolate caliente en buena compañía junto al fuego encendido cuando fuera hace un frío del carajo...

El camino lento, en absoluta soledad, por las calles del pueblo con el humo de las chimeneas confirmando que no está abandonado, el eco de mis pasos, un ligero viento que corta la piel, el olor a madera quemada inundándolo todo, la bufanda enrollada en la cara como me la ponía mi madre los días de invierno para ir al cole, y justamente como odiaba que me la pusiera. Antes me sobraba calor, ahora gana terreno el frío. El aroma a dulces al entrar en la panadería, repleta de un ambiente cálido que desprende el horno en su trabajo, olor a anís. La generosidad de las ofrendas: "serviros un poco de moscatel", "comeros un pastelillo", "sentaros junto al brasero"...

La tradicional visita al Belén del Hospital, con su día y su noche, con sus villancicos, sus figuras en movimiento, sus estrellas, su desierto, su nacimiento, los peces en el río, el molino de trigo, y lo más importante, Mosen Manuel, sentado en su motorizada silla de ruedas, el verdadero protagonista, que siempre me coge la mano y la aprieta fuerte, que tiene un corazón de oro.

Una Nochebuena con los seres más queridos, con un Papá Noel diminuto al que le picaba un poco la barba y que decidió entrar por el balcón, como debe de ser. Una renita tocando la campanilla para anunciar la tan esperada llegada, luciendo su buen par de cuernos traidos desde Laponia.

Para finalizar, la visita a la residencia de ancianos donde se aloja Marina, que se pasea por el edificio con el carricoche y el bolso, no se lo vayan a quitar, su cara de felicidad, su ilusión, el saludo cariñoso de los residentes, el recuerdo de las visitas en ese mismo lugar a la abuela Custodia, el Belén en un rincón, la mesa ya vacía de dulces porque los ancianitos se llenaron los bolsillos de polvorones en cuanto los pusieron, para llevárselos a su habitación y darse un atracón que ha tenido como consecuencia una inundación de diarreas...
En estos sitios es donde está el espíritu de la Navidad, en esos momentos, en esas gentes, en las sonrisas que alguien, generoso, nos regala, aunque no nos conozca de nada, en las miradas de complicidad, en cada brindis, en los niños que miran al cielo y ven pasar un trineo, porque lo ven, y además, te dan todo lujo de detalles. Espero que las vuestras hayan sido tan cálidas como las mías, y ahora, a hacer frente a la última semana de este año.

martes, 21 de diciembre de 2010

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!


Se acerca ya la Navidad. Para nosotros, Navidad es todos los días. La Navidad está en todo lo que amamos, así que, en casa, tenemos mucha Navidad. Como viene mi amigo Greg, me cojo vacaciones del blog hasta la semana que viene, no antes sin desearos por parte de esta minifamilia...
Serenidad...

Un rugido de vez en cuando...

Paz...

Compartir, Contacto, Unión, Manos y Patas Unidas...

Mucha Solidaridad, más Empatía, mejor Corazón...

Salud...

Diversión, Sentido del Humor y Felicidad...

Pero sobre todas las cosas, os deseamos Amor, mucho Amor, en cualquiera de sus formas y de sus manifestaciones. Disfrutar de estos días, como de todos los que les siguen. ¡Feliz Navidad!

lunes, 20 de diciembre de 2010

ARREGLÁ PERO INFORMAL.


¡Y yo con estos pelos!.
He hecho estos montajes caseros para hacer de este post algo divertido, pero bien, bien, hubiera podido poner mi melena natural como ejemplo. Ya me direis que color me favorece más.
Si os quereis divertir un rato cambiandoos el "look", pinchar Aquí.

Este post nace de los comentarios cotidianos. Tengo un jefe que no hay vez que me cruce con él y no me diga algo de los pelos que llevo. Siempre anda resaltando lo despeinada que voy y gastando bromas al respecto. Por eso, mi compañera Rocío del blog Cominolas, se acordó de mi cuando leyó un email de Mafalda, en el que se hace una reflexión sobre las mujeres que solemos andar con los pelos descolocados.

Se llama: VIVIR DESPEINADA.
"Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine.
Por eso, he decidido disfrutar de la vida con mayor intensidad.
El mundo está loco. Definitivamente loco: Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina.
- Hacer el amor, despeina.
- Reirte a carcajadas, despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Jugar, despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible.
Así que, como siempre, cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida.
Es ley de vida, siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera.
El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria, ... Y quizá debería seguir las instrucciones, pero, ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda ... ¡La persona más linda que puedo ser!.
Lo único que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea a la mujer que quiero ser.
Por eso, mi recomendación a todas las mujeres:
Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo, ¡deja que la vida te despeine!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar".
MAFALDA.

viernes, 17 de diciembre de 2010

LA AFORTUNADA GANADORA.


¡Esa soy yo!, muy afortunada por haber ganado el sorteo que Paula organizó en su blog. Sobre todo, porque ese premio no sólo ha traido hasta mis manos unas galletas preciosas, sino que ha propiciado un veloz, pero bonito, encuentro con Paula.

Tenía claro que las galletas me las iba a comer, hasta que las he visto, y, ¿quien se come semejante obra de arte?. A mi, me parece casi un crimen hincar el diente a estas preciosidades,¡son tan bonitas!. Merece la pena lucirlas como adorno navideño. Las galletas, además, tienen un trabajo de dos o tres días, son muy laboriosas, a la vista teneis los resultados.

Claro que, tengo que contar con factores externos que ponen en peligro la integridad de mis galletas, porque cuando Pedro las vió, con rotundidad, sin atisbo alguno de duda o de compasión por ellas, dijo que él se las comía, ¡ni que fueran suyas!, así que ya no sé cuanto tiempo de vida les pueden quedar. Por si acaso, les he hecho una buena sesión de fotos, para la posteridad.
Paula, espero que podamos repetir pronto ese cafelito, con más calma, y sin relojes a la vista. Fue bonito reencontrarme contigo. Un besazo y muchas gracias por este detalle.
¡Feliz finde a todos!.

jueves, 16 de diciembre de 2010

RINCONES.


La mente es un misterio, de eso no cabe la menor duda, por eso a veces nos lleva de viaje a rincones que creíamos olvidados. Nos traslada a traves de los sueños, o da brincos de un pensamiento a otro hasta que llega al destino que, caprichosamente, ha decidido como lugar de meta. Otras, tropiezas con una antigua foto o dando un paseo, el escenario cobra un sentido diferente, porque cada vida es una película y todos tenemos rincones en el mundo que tienen un significado que sólo nosotros sabemos. Lugares donde nos han sucedido cosas, donde hemos recibido una noticia que ha marcado un antes y un después, donde nos hemos pegado un batacazo o donde hemos tomado una decisión importante.
La otra noche tuve un sueño, no sé a cuento de qué, por eso lo meto en el apartado de misterios del cerebro. Recordé a personas que salieron de mi vida hace mucho, porque esto funciona así. Hay lugares en este camino en los que toca separarse, para poder seguir, para poder crecer. Cada uno toma una dirección, en ocasiones hay puntos de encuentro, y en otras, el adios es para siempre. Los reencuentros suelen ser extraños, en ellos parece que no ha pasado el tiempo, pero ha pasado, y esa sensación, es una ilusión, un mecanismo de defensa. Resulta extraño volver a tropezar con alguien que, un día, fue importante en tu vida, y ahora, se ha convertido en un desconocido/a, aunque en la mirada encuentres algo que te resulte familiar. Existe un abismo, en ocasiones demasiado profundo, todo cambia y nosotros también.
Otras veces, no son los sueños los que nos traen recuerdos y personas, otras veces, son los lugares. Lugares donde una broma nos hizo reir a carcajadas o donde lloramos junto al hombro de un amigo...pasamos, miramos, y vemos lo vivido, se dibuja ese momento, el escenario tiene algún significado.
Ayer me encontré con la foto que veis en este post. La tomé porque el recuerdo que me asaltó me hizo sonreir. En ese banco de piedra me dieron mi primer beso hace ya unos cuantos años. Donde otros ven una parada de bus, muy rural, yo paso y veo a una jovencita con la cabeza llena de pájaros viviendo su particular historia, en un verano inolvidable. Otra época de mi vida, un último día de vacaciones, un cielo estrellado, una melena de la que todavía conservo un trozo dentro de un sobre, cartas que viajaron por media España, la sonrisa de idiota que se me quedó un par de días, la esperanza de no sé qué...no pasó de un beso, no evolucionó en el tiempo, se quedó ahí, petrificado, y ahora, todo eso, todas aquellas emociones y sensaciones, quedan reducidas a un bonito recuerdo. Lo que decía, algo olvidado, que no sueles ni recordar, y el otro día, tropecé con ese momento y me hizo sonreir, ¡vaya tiempos aquellos!, no mejores que estos, simplemente diferentes.
¿Recordais vosotros donde disteis el primer beso?-

miércoles, 15 de diciembre de 2010

TE DESEO.


Hoy me he levantado con ganas de compartir estos versos de Victor Hugo que me han gustado siempre mucho, sobre todo la parte donde habla de las semillas, los árboles, los perros y los pajaritos, yo en mi línea.
¿Qué tendrán en el alma los poetas que nos encandilan con sus palabras?. Hacen la combinación perfecta, enlazan las letras con un amor infinito por ellas, y nos transmiten esa pasión, entre líneas, desglosando en el papel todas aquellas cosas que parecen nimiedades, y que terminan resultando las más importantes. Los poetas son buenos observadores del sentimiento, de las miradas, de las sonrisas y de los sueños que se pierden en lo cotidiano. Acompañantes secretos de los suspiros que se evaporan en el aire, y del palpitar de los corazones que en vez de latir, vibran, cuando se topan con sus poemas, algunos perdidos y olvidados, otros rescatados, como este. Disfrutarlo porque yo también os lo deseo.

TE DESEO.
Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser asi, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.
.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
.
Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año sino apenas un dia.
Pero que en ese dia descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y
la risa constante es malsana.
.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean,
seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
.
Te deseo que acaricies un perro
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esa manera,
sentirás bien por nada.
.
Deseo también que plantes una semilla,
por mas minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.
.
Te deseo además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas
"Esto es mío"
sólo para que quede claro
quien es el dueño de quien.
.
Te deseo también
que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir
sin sentirte culpable
.
Te deseo por fín que
siendo hombre, tengas una buena mujer
y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al dia siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
.
Si todas estas cosas llegaran a pasar
no tengo más nada que desearte.

Foto:Aquí.

martes, 14 de diciembre de 2010

2 MESES.


No se me pasó, el día 7 me acordé de que ya llevamos dos meses a la espalda, dos meses menos...
Hoy he amanecido temprano y a primera hora me he ido paseando a recoger algunos regalos que me esperaban en correos. Por el camino, me he encontrado a un compañero que adoptó a un niño en España, y bueno, ¡me ha subido al cielo!. Me ha contado su experiencia, y lo feliz que es con su hijo que ya tiene 17 años.
Últimamente, estoy disfrutando mucho de las historias de otros padres adoptantes. Sin ir más lejos, otro compañero me ha hecho un regalo muy especial, un regalo virtual. Compartió conmigo los dos videos del encuentro con sus hijos en Colombia. No se puede describir, los sentimientos traspasaban la pantalla, y de nuevo, me invitaban a soñar...pero estoy consiguiendo vivir el día a día sin pensar más allá, que no es fácil cuando esperas una llamada, porque el próximo paso es un ring-ring telefónico y cuatro entrevistas en un mes. Lo que digo siempre, lo que sea, sonará, y nunca mejor dicho.
En la foto podeis ver la pose de mi Pedro mientras firmaba su solicitud de paternidad.

lunes, 13 de diciembre de 2010

6.


Los días, a veces, son como decidimos nosotros mismos que sean. Esta mañana he amanecido muy temprano, era de noche todavía, y he salido de la cama pisando el suelo con el pie derecho, conscientemente. No sabía cómo me sentía, estaba buscando el equilibrio, ¿puede ser bueno un día que comienza como no te gusta que comiencen los días?. Medio sonámbula, he cogido la bici y me he ido a la otra parte de la ciudad. Vengo ahora mismo con un tubo de sangre menos, el brazo izquierdo medio lisiado de lo que me duele. Hoy me tocaba revisión médica en el trabajo, y pese a que, cuando me pinchan, ni me entero, lo cierto es que cuando terminan, me voy apoyando por las paredes, mientras miro como mana la sangre de un agujero minúsculo, dando lugar, después, a un hematoma descomunal. Así que, a estas horas, ya he dado una vuelta por este lado del mundo, he visitado al practicante, he hecho un poco de deporte y estoy de regreso sintiéndome como Santa Teresa, viviendo sin vivir en mí, autómata, cumpliendo horarios y propósitos. No tenía el día especialmente positivo, aunque tampoco negativo, pero al abrir el correo, Paula me ha comunicado que me han tocado las galletas de navidad que sorteaba en su blog, y entonces, por fin he decidido que este va a ser un buen día, y que lo que empieza mal no tiene porque seguir en la misma onda. El 6 es mi número preferido, por el que siempre apuesto, así que estoy muy contenta y espero que esto sea una buena excusa para que Paula y yo nos reencontremos. ¡Muchas gracias guapa!.
Foto: Aquí.

viernes, 10 de diciembre de 2010

ALBUFERA.


Siempre digo que los mejores atarderes son los de la Albufera. Cuando el sol empieza a esconderse y tiñe de una luz más íntima todo lo que rodea ese momento. Entonces, si ese instante te encuentra en un embarcadero junto a este marecito de agua dulce y salada, puedes considerarte un privilegiado/a por poder disfrutar de uno de los más hermosos espectáculos que la naturaleza nos ofrece.

Este parque natural protegido desde 1986, es una de las zonas húmedas más importantes de este país, lo tenemos aquí, casi al ladito, y merece la pena acercarse para pasar el día entre barracas, paseos en barca y aves migratorias.

Esta vez, estuvimos acompañados por Jorge, Leo y Eric, que con sus 9 meses nos tuvo a todos encandilados. Se portó muy bien durante todo el día y fue el centro de atención cuando llenaba todos los espacios con su sonrisa.

En el trayecto en barca, siempre nos adentran en alguna zona más estrecha del humedal donde se pueden apreciar de cerca los ánades, de todas las clases y colores, hay también garzas, gaviotas...han sido registradas más de 350 especies de aves. Un paraíso para los ornitólogos y para los aficionados, como nosotros. Su valor ecológico es enorme ya que aquí, se refugian especies en peligro de extinción, como el Fartet o el Samaruc.
Cerrar los ojos y dejarse llevar por los sentidos es algo fascinante. El sol, la brisa, el olor peculiar, los sonidos, el desplazamiento lento de la barca, los peces que saltan, todo te envuelve de un modo inexplicable para hacer de cada segundo algo único, algo para recordar.

Cada rincón tiene un encanto, es de esos lugares en los que, mires donde mires, ves una buena foto. El agua cambia de tonalidad al ritmo que marca la luz, y en el mismo punto, a distintas horas, el lugar puede parecer completamente diferente. Es un espacio lleno de vida y también, de arroz, que no hay que olvidarlo.

Los barqueros te recuerdan siempre que este escenario se utilizó para rodar "Cañas y Barro", famosa novela de Vicente Blasco Ibáñez. Durante la primavera de 1902, el escritor, frecuentó el lago tomando notas y apuntes, creando de este modo su obra a base de piezas arrancadas a la propia vida. Lo único que recuerdo yo de esta serie, fue que ahogaban a un niño entre las cañas de la Albufera. Ese momento se me quedó grabado a fuego. No recuerdo más, porque la primera vez que se emitió fue en el año 78, yo tenía dos años, así que supongo que se volvió a poner en la tele alguna vez más, porque si no, estaríamos hablando del primer recuerdo de mi infancia, ¡y vaya recuerdito!. Para quien le interese, en la novela se narra la historia de una familia que vive en la Valencia rural de principios del S.XX, pescadores reconvertidos en arroceros, y su necesaria adaptación a los cambios sociales, así como las relaciones personales que mantienen entre ellos y el resto de la comunidad. La serie se puede ver entera en internet, lo acabo de descubrir.

Todos los puntitos negros que se ven en la foto de arriba, son pajaritos, de todas las clases, formas, tamaños,colores, que viven tan tranquilos, siendo los dueños y señores del territorio, a sabiendas de que estando ahí, nadie les va a pegar un tiro.
Siempre que veo un pato, me acuerdo del que me tocó comer en Alaska, que aún me está doliendo...teniendo en cuenta que allí se pesca y se caza como subsistencia, intenté pensar que era muy sostenible la comida que se me ofrecía, y agradecí tener un plato sobre la mesa, pero no me olvido de la sensación de comer pato, que sé que no es nada del otro mundo, pero a mi me impresionó un montón, fue un shock mi encuentro con todos esos huesecitos.

La foto de arriba es una muestra de como la luz obra milagros sobre las aguas del humedal. El cielo se refleja, el agua brilla, el entorno se transforma en un rincón tremendamente romántico, ¿no os parece?, ¿o sólo lo veo yo?.

No me bañaría yo en estas aguas de fango, con tantas anguilas como acogen, pese a que la profundidad es de un poco más de un metro, pero tan sólo imaginar que me pueden rozar las piernas estos peces largos, uys, ¡me dan escalofríos...!. Eso sí, me montaría en un kayak y me daría largos paseos entre las cañas, buscando los refugios de las aves más exóticas, limpiando la suciedad que, a veces, se acumula en alguno de sus rincones, para al terminar, dejarme caer por El Palmar, a comer un arrocito valenciano. Después, dar un paseo por sus calles estrechas, entre sus barracas perdidas junto a edificios más altos y modernos. Una de las cosas que descubrí el otro día, es que me gustaría vivir en una barraca, ya veis que antojos la invaden a una...y una vez más, el refran ese de: "nunca te acostarás sin saber algo más", cobró sentido, porque ahora, sé algo más de mí misma.
¡Feliz finde!.