martes, 6 de septiembre de 2011

FLORA MC DONALD Y DUNVEGAN CASTLE.


Flora Mc Donald es uno de los personajes de la historia por el que los escoceses sienten más cariño, de hecho, la consideran una heroina. Perteneció al clan Mc Donald cuyo jefe fue el encargado de educarla tras el fallecimiento de su padre.

El camino de Flora se cruzó un día con el del príncipe Carlos Eduardo Estuardo, conocido popularmente como el príncipe "Bonnie"(guapo). Los Estuardo estaban exiliados y trataban de regresar a Escocia para recuperar el trono con ayuda de los jacobitas, y aquí es donde aparece Flora que sentía simpatía hacía esta causa aunque no de forma pública.

Flora se comprometió a ayudar al joven príncipe y para eso lo convirtió en su doncella, es decir, el príncipe desembarcó junto a Flora en Portree vestido de mujer y simulando trabajar para ella.

La historia terminó mal para Flora cuya actitud levantó sospechas y acabó encarcelada en Londres. Fue puesta tiempo después en libertad pero permaneciendo bajo la custodia de una carcelero hasta 1747 en que consiguió la libertad completa. A todo esto, el príncipe logró huir y terminó su vida en el exilio, en Francia, con graves problemas de alcoholismo.

Bueno, pues una de las cosas que hicimos fue visitar la tumba de Flora, cuya vida es realmente apasionante, y aunque os la he resumido mucho, podeis imaginar a esta mujer intentando sacar las castañas del fuego a un príncipe cuya vida corría serio peligro.

Los paisajes que rodean el cementerio donde descansa el cuerpo de Flora, es como todo en la isla de Skye, peculiar. Se pueden ver en las inmediaciones casitas muy aisladas unas de otras, flores silvestres de muchos colores, ganado pastando, y un museo que te permite descubrir como era la vida isleña en tiempos pasados.

El Skye Museum of Island Life es un pequeño museo, formado por varias casas de piedra con sus techos de paja.

En el interior, se pueden ver numerosos objetos antiguos, las habitaciones, fotos y documentos que te aproximan a la vida en aquel lugar, que debía de ser durísima por el clima, el aislamiento, sin comodidades de ningún tipo, sin calefacción, sin lavadora ni luz eléctrica. Vivían de la ganadería, de la confección de tartanes...

¿Os imaginais heredar un castillo y un título que te convierte en el jefe del clan de los MacLeod?, pues eso le pasó al ahora dueño del castillo que veis arriba, que decidió abrir sus puertas al público durante una época del año, supongo que para poder mantener todo el legado familiar, que no es poco.

Cuando atraviesas la puerta del castillo te encuentras con una preciosa escalera de madera que te invita a subir hasta la primera planta donde puedes recorrer un largo pasillo con las puertas abiertas a una habitación, al comedor, despacho-biblioteca, salón, un pequeño museo, y para finalizar, acceder al sótano donde se conservan las mazmorras y una pequeña sala de cine que te aproxima a la historia familiar.

Tras la visita al castillo se tiene licencia para perderse por los jardines enormes que lo rodean. Hay vistas preciosas y curiosidades, como la silla que Pedro y yo no pudimos resistir la tentación de probar.
Este castillo está habitado, en él vive el jefe del clan MacLeod de origen nórdico.

También existe la posibilidad de ir a ver focas pagando un plus en la entrada. Nosotros decidimos no hacerlo porque sabíamos que ese momento iba a llegar.

En cuanto a los clanes, era el sistema en el que se encontraba dividida la sociedad de las Highlands desde el siglo XII. Cada clan tenía un jefe y los miembros del clan llevaban el nombre de este jefe. Eran guerreros que protegían los rebaños, tenían sus propios lemas como Los Gordon: "Por valor, no por astucia", o los Estuardo: "Nadie me hiere impunemente". Cada clan tiene su historia y su tartan, los famosos tejidos de lana a cuadros eran como las banderas de los distintos clanes. Tras la batalla de Culloden las tierras de los clanes pasaron a la corona y los tartanes se prohibieron durante casi 100 años.

El jefe del clan era el patriarca, el juez, un hombre de guerra que a cambio de su protección exigía lealtad absoluta y servidumbre militar.
En torno a los clanes han nacido muchas historias, muchos libros de novela romántica, supongo que las faldas y los paisajes son una buena fuente de inspiración.
Abajo, como podeis ver, no faltó el té con leche en nuestro menú degustación.

6 comentarios:

carmen dijo...

Madre mía que historias hay por el mundo.
Qué la silla bien? jajaja.
El paisaje precioso. Seguro que el te estaba muy rico después de una jornada así.
Besos.

Lorena dijo...

Carmen: Historias para no dormir, pero muy interesantes. La silla genial y bueno el te muy inglés, jajajaja. Besos Carmen!

Aniwiki dijo...

Ei a mi también me ha gustado la silla :) Y los paisajes geniales. Justamente hoy han venido dos compañeros que también han estado por esos lares y nos han hablado de los mosquitos esos chiquititos :P
Besiwikis!

Lorena dijo...

Aniwiki: Los mosquitos son inolvidables. La silla ideal para el salón, jajajaja. Besiwikis!

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

¿Visteis el castillo de Eilean Donan? Para mí fue de lo mejorcito de las Highlands... Besotes

Lorena dijo...

Silvia: Lo vimos pero no entramos, vamos, como si no lo hubieramos visto, pero como has leído, volveré y entonces visitaré tres o cuatro cosas que me he dejado. Gracias por la info, lo tendremos en cuenta.
Besines(liá con los papeles que son infinitos)