miércoles, 2 de marzo de 2011

FUGAZ.


El presente se escapa como el agua en nuestras manos, exactamente del mismo modo y a la misma velocidad. El tiempo es, existe, pasa. Le pusimos relojes con segundos, minutos y horas, para poder entenderlo. Sin embargo, pese a que no deja de contar, no somos conscientes de que ya no hay marcha atrás.
Es bueno cerrar los ojos y sentir lo que hay en el "ya". Notar la temperatura en la piel, escuchar el latido del corazón o percibir el hormigueo en alguna parte de nuestro cuerpo.
Mientras, nuestra mente no descansa, programando, planeando, pensando...eso nos distrae del ahora. Nos impide tomar consciencia.
Ayer, en clase de yoga, practicamos un ejercicio que me hizo pensar después en lo fácil que me resulta sentarme aquí, escribir, que me lean. Sin embargo, la cosa cambia en el cara a cara, y es curioso lo difícil que me resulta hablar con "desconocidos".
La prueba consistió en ponernos por parejas y contar nuestro mes de febrero en dos minutos. Mientras hablaba A, B escuchaba, en silencio. Mi primer compañero empezó a contarme, resoplando, su mes. A mi me dió un ataque de risa que le contagié a él, no podíamos parar y, sin embargo, a ambos nos sobraba tiempo para resumir el mes, con risas incluidas. La sorpresa llegó cuando tuvimos que hacer el cambio de compañero, y al siguiente, teníamos que contarle algo distinto que al anterior. Todos pensábamos que ya lo habíamos dicho todo, pero no, aún quedaban experiencias que nuestra mente habia bloqueado en un primer momento. Con la tercera persona, empecé a contar cosas simples, como "he aprendido a hacer gofres" o "me leí un libro precioso", pero aún tenía palabras para cubrir los dos minutos sin repetir todo lo anterior.
El ejercicio me ayudó a entender que, el resumen del principio dejaba fuera muchas cosas, que cuando creía que no había más que contar el pensamiento seguía manando imágenes de recuerdos, que nuestra cabeza no calla, jamás, que me cuesta mucho hablar de mi con personas que no conozco, y que todo eso choca frontalmente con esto de escribir un blog. Es muy curioso, resulta incluso incómodo, pero nos ayuda a romper muros y a saltar barreras.
La mente nos pone trampas como distraernos del presente, y es curiosa la facilidad con la que caemos en ellas. ¿Os habeis dado cuenta de eso alguna vez?.

11 comentarios:

Alicia dijo...

Yo si que a veces pienso que me paso pensando en el qué haré manana y me olvido del presente. Me encuentro a mi misa quejándome y queriendo que llegue cierto día, pienso "que pasen los días rápido!". Realmente lo mejor sería no pensar así, pues como tu dices el tiempo si que de verdad no lo podemos recuperar. Pero es tan dificil...! Besitos

Paulittta dijo...

A mí también me pasa! Me emparro pensando en lo que voy a hacer y me olvido de que tengo que vivir el momento!!
Yo como soy muy habladora, no me cuesta mucho hablar de sentimientos, pero reconozco que es difícil hablar con gente que no conoces mucho.

bessisssssssssss

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

Diossssssssssssssssssss, me encanta. Nunca he hecho ese ejercicio pero me parece super interesante. ¡Me encanta! Voy a tener que apuntarme a clases yo tb. Besotes

carmen dijo...

Muy interesante el ejercicio que hiciste en clase de yoga.
Besicos.

Cominolas dijo...

Pues a mi me pasa que voy siempre a piñon, siempre sin tiempo, y solo me dedico a pensar en las cosas que no puedo dejar de no hacer (que ya son), aunque a veces sería bueno cambiar prioridades y pararse pensar en esos pequeños detalles de la vida a los que no damos importancia pero que en realidad son los que más valor tienen, un abrazo, un beso, una sonrisa..... que solo se echan de menos cuando no se tienen.

Lorena dijo...

Alicia: Pues lo dicho, cuando la cabeza hable mucho, intenta centrarte en ti misma, en lo que sientes, en el ahora, y todo se ve de otra manera si consigues controlar la respiración, al fin y al cabo, el futuro no existe.

Paulitta: Pues yo charro mucho pero siempre digo que en realidad, no digo nada, porque controlo lo que quiero decir y lo que no me siento capaz de contar, salvo a unos pocos.

Silvia: Ahora es un buen momento para dedicarte a ti misma. Para que la espera deje de ser eso, una espera. Haz todas las cosas que quieras hacer, pero hoy, porque el mañana no existe.
Tengo que decir que el profe es importantísimo, y si, nosotros tenemos ejercicios muy interesantes donde de golpe y porrazo descubres que sin darte cuenta, pones a tu alrededor muros de contención.
Besotes.

Carmen: Sí, la verdad es que nunca dejas de aprender, incluso aunque te creas que te sabes de memoria, resulta que no...

Cominolas: A ti sólo te digo una cosa que vas a comprender muy bien: RESPIRA.

Alejandra dijo...

Ultimamente no paro y no tengo tiempo para mi, ni si quiera para ir en moto que tanto me gusta, pero si no fuese por algunos momentos de tranquilidad...

Montse dijo...

No sabia que en clases de yoga se hacían estos ejercicios y me encanta.
Quiero comenzar con la meditación.
Yo antes pensaba mucho en el futuro.pero ahora me has hecho reflexionar y me doy cuenta que el futuro en el que pienso ahora es uno mucho mas cercano: es mañana, la semana que viene, pero me he dado cuenta que pienso y disfruto mucho el hoy!o el ahora!
Creo que es porque al estar buscando un bebe solo conseguía pensar en el futuro. En cambio ahora que se que no va a venir de manera natural, He dejado de mirar al futuro. Miro el presente por que paso paso todo llega y no me quiero perder el ahora.
Gracias por hacerme reflexionar.

Lorena dijo...

Alejandra:Relájate, Ardorina, que vas demasiado acelerada y cuidar de ti misma es importante.Besis!

Montse: Pues si, en yoga se hace de todo un poco, y trabajando tantas cosas se sacan muchas conclusiones. Es complicado no pensar en lo que vendrá. La vida es en sí un misterio, y eso crea incertidumbre. Tenemos sueños y los sueños siempre están por venir.
En cuanto al bebé, yo creía que ya estaba aquí, pero veo que está en proceso. Te deseo mucha suerte, que seas fuerte, paso a paso se recorre el camino, y seguro que al final llega la recompensa. Un abrazote y ¡ánimo!

CUKA dijo...

Gran reflexión. Yo ahora estoy practicando mucho eso de vivir al día porque con los niños pequeños todo cambia tan rápido que no te das ni cuenta y hay que disfrutar de cada momento (que luego se olvida)
Un beset

Lorena dijo...

Cuka: Pues exactamente eso es lo que hay que intentar, estar en el presente, que como bien dices todo pasa rápido, y cuando hay niños pequeños aún parece que pase más rápido con los cumplemeses. A disfrutarlas!, besets!