martes, 15 de noviembre de 2011

EL ESCONJURADOR DE ASÍN.


¿Cuántos saben lo que es un esconjuradero?, porque yo hasta que no llegué a este pequeño y tranquilísimo pueblo de Huesca, desconocía la existencia de algo semejante.
Para llegar a Asín de Broto, se sube por una carretera estrecha y con curvas que te lleva a lo alto de una colina, donde se encuentran ubicadas algunas casas, bastante separadas unas de otras, y un edificio muy singular. Podría pasar desapercibido, una podría atravesar los arcos de entrada y acercarse hasta la puerta de la iglesia sin pararse a pensar en que aquel pórtico que te recibe es un esconjuradero.

Este edificio singular, antes era muy importante, en los tiempos en los que todo el mundo dependía de la agricultura, tenía, principalmente, dos funciones: La primera, ahuyentar las tormentas, la segunda bendecir el inicio de las cosechas. Formaba parte de las creencias populares de antaño, cuando se temía que todo lo que venía del cielo era un castigo por los actos humanos, la ira de los dioses.

La mayoría de los esconjuradores, se encuentran en la zona de pirineos y tienen forma cuadrada, pero el de Asín de Broto es rectangular, el porqué de esta característica que lo hace diferente no se sabe. Muchos son los que han tratado de averiguarlo sin obtener resultados claros al respecto. Otra característica de estos edificios es que tienen cuatro ventanas de medio arco orientadas hacía los cuatro puntos cardinales.

En un rincón del esconjurador, hay una pequeña pila de agua bendita, pues bien, al parecer en ella no había agua, sino arena. Cuentan que el cura cogía puñados de arena y los lanzaba hacía el lugar donde venía la tormenta para esconjurarla.

Aunque su función principal era ahuyentar tormentas, también tenía la tétrica misión de acoger a "pecadores/as" fallecidos que hubieran cometido alguna falta grave, antes de pasarlos a la iglesia.

Hacía también la función de depósito de cadáveres para aquellos que hubieran muerto en el monte o fuera de casa sin tener claras las causas. Primero tenía que pasar por el esconjurador para ser "esconjurado", limpiar su alma, vaya, antes de pasar a recibir una misa y al camposanto.

Cuando se divisaba en el horizonte la posibilidad de que cayera una tormenta, el cura tocaba las campanas, el pueblo acudía, y allí, en latín, se iniciaba la ceremonia. En otras ocasiones se buscaba ahuyentar plagas e incluso demonios.

Esto es todo lo que os puedo contar de esta antesala a la iglesia de Asín. Me pareció muy interesante y creo que ya no se me olvida lo que es un esconjurador.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca te acostarás...
aunque la verdad es q parece un trabalenguas.
El esconjurador que lo esconjurade buen esconjurador será....
socorro!!!!!!!!!!!!!!! ;D
Leo

Lorena dijo...

Anónima Leo: A mi también me vino ese trabalenguas a la cabeza!!!, besitos, y achuchones mil a Eric. MUA!!

Alicia dijo...

Y a mi también me vino el mismo trabalenguas a la mente!! Nunca había oído hablar de un esconjurador. Madre mía si tenía funciones! Besitos

carmen dijo...

Cuanto se aprende saliendo de casa eh. Yo como soy de la tierra si que sabía de la palabreja.
Besos

Lorena dijo...

Alicia: No sé porque se nos viene ese trabalenguas a todas a la cabeza, jajajaja, es curioso. En fin, ya ves lo importante que es tener cerca un esconjurador. Nueva palabra para que la aprenda Martin.

Carmen: Esa tierra tuya me tiene "enamorá" y nunca deja de sorprenderme. Besines.