lunes, 1 de noviembre de 2010

FEM BOSC.


Ayer, nos juntamos un grupo de enamorados de la naturaleza, para dar vida a la vida, para reforestar y disfrutar de un rato de buena compañía, en un entorno relajante donde es fácil olvidarse de pensar, donde la calma se impone, las prisas desaparecen y el estrés que conlleva la vida en la ciudad brilla por su ausencia.

¿Recordais a Júlia?.
Os adjunto el post donde os hablé de ella, mi fan "number one", bueno, ha crecido muchísimo y ya no me llama "Oena", sino que pronuncia claramente mi nombre. Júlia quiere un mundo lleno de bosques para su vida, nos hizo poner las pilas y trabajar a la velocidad del rayo. Se encargó de ir repartiendo semillas a todos, puso nombres y apellidos a los futuros árboles, y después, me llevó de la mano a vivir un mundo mágico de comiditas, donde las piedras cobraban vida, se iban de fiesta, escalaban y eran atendidas en un hospital. Fue divertidísimo. ¡Un besito para ti, Júlia!.

Disfruté mirando a mi Pedro trabajar con sus manos la tierra, ¡se le veía tan feliz!, vamos, se notaba que estaba en su salsa. No tengo ni la más remota idea de cuántos árboles lleva ya plantados en su vida, pero muchos, de hecho, en casa han nacido varios futuros bosques que ya están creciendo por ahí, un día os mostraré nuestros pequeños tesoros que van tomando forma y haciéndose altos en los montes.

Paso uno: Cavar un pequeño agujero, no demasiado profundo.

Paso dos: Introducir el criptobosc, que ahora os explicaré lo que es.

Paso tres: Tapar.

Y, ¡cha cham!, así se hace un bosque. Con un poquito de ganas e ilusión, poniendo amor, nace después una nueva vida que un día dará sombra a nuestros hijos, al menos, con esa intención se trabaja, mirando hacía el futuro, que aunque no exista, puede que un día nos sorprenda con su llegada.

El CriptoBosc es un invento de David, de Amics de Palanques, que está inspirado en una antigua técnica japonesa. Consiste, en envolver manualmente, una selección de semillas de árboles y arbustos forestales, en una mezcla de silicatos de aluminio de origen natural, agua, fertilizantes y repelentes naturales.
Una vez secas, las capsulas de CriptoBosc son enterradas o esparcidas sobre la tierra, incluso sin necesidad de enterrarlas, y un buen día, cuando volvamos a visitarlas, habrán germinado dando lugar a un alcornoque o una carrasca, esto es lo que yo llamo, ¡magia potagia!.

10 comentarios:

Alejandra dijo...

Hola Lorena, este post me ha aportado una información para uno de mis numerosos trabajos de experimentales.
¿me podrías mandar más información sobre el CriptoBosc? me refiero a quién lo hace y los pasos para hacerlo.
Gracias guapa

Lorena dijo...

Alejandra:Te puedo poner en contacto con David, pero bueno, ahora te mando un pdf sobre el criptobosc. Besitos!!

carmen dijo...

Lorena que buen diá que pasarías, estabas en tu medio. Y los niños menuda lección práctica que tuvieron, que suerte para ellos poder asistir, además con profesores particulares y todo. Muy interesante lo CriptoBosc.
Besicos.

Lorena dijo...

Carmen: Con David cada vez aprendemos cosas nuevas, sabe muchísimo de montes, de semillas y de árboles. Es una pasada y muy enriquecedor. Los críos disfrutaron muchísimo y el criptobosc ¡es alucinante!, besotes!!

Paulittta dijo...

Lorena, que interesante lo del CrptoBosc, sí que parece magia potagia total!!
Mira que estaba mirando las fotos y pensaba...y el arbolito?? jeje
Espero que de su fruto y así se puedan recuperar lo antes posible.
Cuando era peque nos llevaron del cole al desierto a plantar arbolitos y como no soy muy de alturas, precipicios ni nada intrépida no lo pasé muy bien jeje
A la vista está que vosotros lo pasasteis de maravilla! Me alegro un montón porque hace mucha falta gente como vosotros!!
bessissssssss

Alicia dijo...

Qué bien es pasar un día entretenidos en un medio bonito y además haciendo algo significativo como es reforestar. Hurra por vosotros! besitos

Cecilia dijo...

Yo tambíén quiro saber qué es eso y en qué favorece a futuro árbol: ¿lo protege? ¿hace que crezca más rápido? ¿merece la pena para nuestro futuro alcornocal?
Un besito!

Lorena dijo...

Paulitta: El arbolito saldrá, si todo va bien, un día de estos, ¡crucemos los dedos!. Nosotros estamos en nuestro medio cuando estamos en el monte. Me aporta todo lo que necesito, me equilibra, y te aseguro que a veces, ¡falta me hace!. En fin, a ver si con un empujoncito conseguimos quitar la fiebre a este planeta enfermo. Abrazotes guapa!!!
Alicia: Bueno, eso es fácil, cuando os apetezca organizamos una parecida, hablo con David y ¡hala!, de excursión campestre con reforestación incluida, no es mala idea, ¿eh?. Besets a ti tmb!, gracias!
Cecilia: Tengo alcornoques para dar y vender, a ver si Marcos se hace socio de mi Pedro y os llevais la mitad o más. El criptobosc protege la semilla de depredadores, ahora estamos experimentando pero la cosa va bien y de otros intentos han salido los arbolitos. David dedica su vida a esto, os lo puedo presentar, incluso ha investigado y descubierto ¡como se clona un árbol!, eso les salvaría de la extinción a algunas especies, ¡es un auténtico crack!. Así que ya sabeis!!!

Alejandra dijo...

Mañana tengo experimentales, con mi "profe" que se llama Concha, es bióloga y le encanta como no, todo lo de la naturaleza. Tiene una frase que la dice a menudo, sobre todo cuando empieza a explicarnos todo el daño que esta haciendo el ser humano al medio ambiente: "que se pare el mundo, que yo me bajo".
Que sepas que mañana, como siempre me llevo el portátil, le voy a poner esto del criptobosc, se va a quedar alucinada, mañana te cuento….

Lorena dijo...

Alejandra: Pues esto está inspirado en una técnica japonesa milenaria, así que mira si es antiguo, lo que pasa es que aquí no se conoce. En Japón enrrollan la semilla en una arcilla especial y simplemente la van tirando al suelo. ¡Es una pasada!. Ya me contarás...