martes, 7 de septiembre de 2010

CÁCERES.


Una cosa que me gusta especialmente cuando viajo, es hacerlo sin rumbo fijo. Esta vez, no fue exactamente así, la dirección estaba clara, lo que no estaba tan claro es donde íbamos a dormir, porque decidimos dividir el viaje en dos etapas.

Cáceres. Cuando comencé a ver encinas, alcornoques y nidos de cigüeñas, la sangre extremeña que corre por mis venas se manifestó, y como la cabra que tira "pal" monte, pues algo así, allá que nos fuimos. Nos desviamos unos kilómetros y decidimos que la primera etapa terminaba en esta ciudad.
Desde niña guardo recuerdos de Cáceres. Sueños de princesas encerradas en altas torres como la de la foto de abajo, porque es que la ciudad, es como flotar en las nubes cuando te pierdes por el casco antiguo, con sus palacetes, sus iglesias, sus suelos empedrados...

Las piedras perfectamente alineadas resistiendo el paso del tiempo como si nada. Piedras porosas que me recuerdan a esas piedras como las que, alguna vez, Félix Rodríguez de la Fuente, narró que apoyaba su espalda sin poder evitar pensar que quizás antes que él, lo hizo algún hombre del paleolítico. Piedras repletas de historias de condes con capa y caballo. Cáceres me gusta porque la siento como algo muy mío, pero creo, que desde la objetividad, intentando distanciar mi sentimiento, es una ciudad repleta de encanto.

Mi abuelo me contó una vez, que los lobos se acercaban al pueblo.
Desgraciadamente, ya no pueden contar lo mismo los abuelos extremeños de hoy, porque es uno de los sitios donde los exterminaron. Y hablando de lobos...

"Un viejo indio, hablando con su nieto le decía:
-Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión.
El nieto le preguntó:
-Abuelo, ¿dime cual de los dos lobos ganará la pelea en tú corazón?.
El abuelo contestó: Aquel que yo alimente."

6 comentarios:

Alejandra dijo...

Buenas Lorena,
Me alegro de que ya estéis de vuelta, por cierto la historia del viejo indio es muy buena. Besets

Lorena dijo...

Alejandra: Me alegra saber que te gusta guapa, besets para tí también.

fermin dijo...

En el anterior apunte quería recomendarte un libro, pero pensé que ya lo habrás leído y no lo busqué. Ahora me da pereza ponerme a revolver mis estanterías, pero prometo buscarlo y en mi próximo comentario, aunque no venga a cuento, hablarte de él. A mi me emociono y creo que a ti te gustará, si no lo has leído claro.
Como siempre me gustan tus fotos y me interesa todo lo que nos cuentas.
Un abrazo, Lorena.

Lorena dijo...

Fermin: Espero ansiosa el nombre de ese libro que sin saber nada sobre él,¡ya me interesa leerlo!.
Muchísimas gracias por este comentario, me anima a seguir dando la tabarra, jajajaja. Un abrazo para ti también Fermin, es un placer tenerte de nuevo por aquí.

Cecilia dijo...

Ay! qué bonito cáceres!!! Lo recomiendo a todo aquel y aquella que no lo haya visitado, es de las ciudades que más sorprende, y no es que yo también tenga sagre cacereña, es que de verdad es una ciudad que te transporta en el tiempo, y todavía no ha sido invadida por los turistas. lo bueno es que creo que su parte antigua nunca será invadida por los comercios y continuará teniendo ese encanto que la caracteriza.
Me quedo con la historia de los indios. M ha encantado.
Un beso

Lorena dijo...

Cecilia: ¡Ay que guay saber de ti!, me gusta que te guste, muchos besitos que me acuerdo mucho de ti. Mua!!!