viernes, 25 de febrero de 2011

CAMINO DE LUZ.


Las hadas madrinas, pueden conceder deseos y cambiar las cosas. Su presencia es beneficiosa, aportan luz en la oscuridad, y calman cuando hay inquietud. Tienen una varita mágica. Algunas, escriben cuentos preciosos, necesarios, los envian y despiertan las sonrisas.

Hay muchos mundos dentro de este mundo y muchos mundos en mi mundo. La adopción es un nuevo mundo que estoy descubriendo, yo diría que, en realidad, es todo un universo. Una prueba de paciencia, pero sobre todo, un camino de amor, donde te encuentras personas nuevas que entiende muy bien esto del embarazo que no se ve, pero que se lleva colgadito del alma.
Gracias al hada madrina, nuestro pequeño/a tiene un nuevo cuento que le ayudará a entender muchas cosas que tiene que saber. Un cuento que también ayudará a sus papás a explicarle lo importante que es para nosotros. En la que un día será su habitación está, esperándole, deseando recibirle.
¡Gracias Campanilla!.
Pd: Si alguien está interesado en adquirir uno de estos cuentos que se ponga en contacto conmigo y le diré como.

jueves, 24 de febrero de 2011

REGRESIÓN.


Nuestra pasión por Félix es, en realidad, una auténtica filosofia de vida. Os hablo muchas veces de este hombre maravilloso, porque no dejo de aprender cosas de él, y porque no quiero que se le olvide nunca. Es nuestro maestro, lo más parecido a nuestra religión, no sólo en el tema medioambiental, sino también en la vida, un auténtico ejemplo a seguir, lo dicho antes, una filosofia.
Hace años escuché una grabación de Félix que se me quedó grabada a fuego. Estos días he vuelto a dar con ella gracias a la ayuda de un lector. En ella, cuenta una historia muy divertida, llena de pasión, ¡y sin guión!. En un momento dado dice:
"No sé si ustedes sabrán, que durante las vacaciones que yo tenía en mi infancia, cuando volvía a mi Poza de la Sal, y volvía a ver aves, y volvía a ver mamíferos, como lobos, zorros, etc, etc...yo cosechaba multitud de sensaciones, las metía en mi cabeza con verdadera saciedad, las metía en mi cabeza con verdadera hambre, porque yo quería luego, durante todo el invierno rígido, disciplinado del internado, tener imágenes con las que especular, tener imágenes para que cuando yo estaba sentado en mi pequeño pupitre y el fraile hablaba de no sé que cosas, seguramente muy interesantes, pensar yo en mis pájaros, en mis llanuras soleadas, en mi libertad, en mi vida de niño prehistórico, que creo que ha debido de ser la época más feliz para los niños".
Es algo que pongo en práctica hace muchos años. Viajo y devoro sensaciones, las grabo de manera consciente en mi mente, para luego regresar, cuando me haga falta a ese momento. Escapar, volver a sentir lo sentido, ser libre. Es un truco, una herramienta, una manera de utilizar la capacidad mental para evadirte cuando te hace verdadera falta. De este modo, regeso donde me da la gana, todas las veces que quiero. Me podeis ver, pero puede que no esté, que ande con los pies metidos en el río o que esté rebozándome en la nieve, reviviendo, sintiéndome vivida y viva...
De cada viaje, me traigo grabaciones en la memoria, y recuerdo perfectamente el momento que quiero recordar. Vuelo gratis y sin necesidad de salir de casa. Es un buen ejercicio que me enseñó Félix y que recomiendo a todos, ayuda a ejercitar la mente y a que no se difuminen los recuerdos, pero sobre todo, ayuda a vivir con intensidad cada momento de este camino por el que andamos.
Si quereis escuchar la historia que explica Félix,"Mi regalo de reyes", merece la pena, sin duda alguna, podeis hacerlo pinchando Aquí.

Foto:Aquí.

miércoles, 23 de febrero de 2011

GLAMOUR.


Soy un poco antigua, creo. No antigua en ideas, pero si en gustos. Me gustan los muebles antiguos, los objetos antiguos, las historias antiguas, las pelis antiguas, las actrices antiguas... Así que, verme a mi misma tan clásica, tan de antes, me hizo mucha ilusión.
Este montaje fue un regalo de Scorpion Azul, a quien mando un saludo desde aquí, que lo recuerdo muy a menudo, sobre todo, porque me ha dejado muchos recuerdos fotográficos que no tienen desperdicio. Me ha permitido verme de muchas maneras, vestida de faralaes, de chica Bond o de actriz a lo Marilyn Monroe. Hoy rebuscando entre mis correos más antiguos he dado con esta foto. Ahí me teneis con el pelo a lo
Katherine Hepburn, glamourosísima, ¿no os parece?.

martes, 22 de febrero de 2011

EL CONSEJO.


Fui pedaleando, sin pensar demasiado en ello, sin sentirme especialmente nerviosa, ni tampoco, especialmente tranquila. Era como el barco enmedio del mar que busca que un faro le indique la ubicación de la costa.
Atravesé el pasaje, necesitado de luz. Un túnel estrecho, con forma de pasillo. Al final del mismo, dos ascensores, óscuros, lúgubres, un poco claustrofóbicos.
El elevador es el único modo de llegar arriba. Las escaleras están cerradas a cal y canto. Con llave, con rejas, con candado. Este rincón escondido del mundo, acoge fácilmente a indigentes que buscan refugio para pasar la noche, a personas con adicciones que buscan intimidad para hacer llegar su dosis a las venas latentes, en definitiva, a seres humanos que están perdidos en la vorágine de la vida, quizás también, es el sitio ideal para quitar el bolso o exhibir algún arma, previa demanda monetaria, a algún ser indefenso que pase por allí.
Entré en el ascensor arrastrando mis miedos, también mis esperanzas. Sentí que me faltaba el aire en un espacio tan reducido, donde no sólo estaba lo que se veía de mí, sino también todas mis dudas, mis nervios y mis sueños. Pulsé el botón del octavo piso y esperé a que el ascensor reacccionara, lo hizo, pero muy lentamente. Demasiada lentitud para alguien que está impaciente. Impaciente por llegar, impaciente por empezar, pero sobre todo, impaciente por terminar. Un absurdo cuando la llegada es antes de hora y sabes que te va a tocar esperar en una sala gris que ofrece revistas que eres incapaz de concentrarte en leer. Así fue, la atmósfera era un poco irrespirable, faltaba oxígeno. La calefacción estaba demasiado alta para la cálida temperatura del día. Llegó Pedro detrás de mi. Salió una pareja, compañeros de camino, nos saludamos aceleradamente, y entramos en el despachito donde hemos ido dejando una parte de nosotros mismos, nos enfrentamos así, a la cuarta y última entrevista. Rapidísima. Claridad de ideas. Preguntamos y la psicóloga respondió sin problemas que sus informes van a ser favorables, que decidirá el consejo, pero que ella nos ve idóneos, con cualidades ideales para hacernos cargo de un menor adoptado/a. Me dieron ganas de saltar por encima de la mesa y darle un beso, pero controlé mis impulsos.
Salí de allí con la misión de buscar tres personas que hicieran las cartas de recomendación que necesitamos para el país que hemos elegido como opción final.
Entré en el ascensor claustrofóbico con más aire del que sentí en mis pulmones al subir. La sonrisa de oreja a oreja. Pedro y yo no hablamos, sólo nos miramos con los labios bien estirados y llena el alma de sensaciones indescriptibles.
Ahora falta el consejo. A mi eso del consejo me recuerda a los dioses griegos del Olimpo. Un grupo de sabios con barbas blancas sentados en una mesa redonda y estudiando si es verdad que merecemos o no ser idóneos.
Me dijo un hada madrina, que buscaban gente "normal", y tuve dudas de que yo fuera "normal", pero si, parece que si, que soy muy "normal" y nunca me había alegrado tanto de serlo.

viernes, 18 de febrero de 2011

EJERCICIO.


Dice mi profesor de yoga que no estamos mal porque las cosas nos van mal, sino que es justamente al revés, las cosas van mal porque estamos mal, y así es como psicomatizamos nuestros dolores de alma, en el cuerpo.
Bueno, yo en casa tengo un buen ejemplo a seguir, alguien que vive intensamente el presente, que no piensa en el futuro, que es ella misma siempre, que se toma las cosas con mucha calma, que hace taichi al andar, tiene momentos para dormir, para jugar, para tomar el sol y para disfrutar de la comida, pero que haga lo que haga no va más allá, no se complica la existencia, y es feliz. A ver si somos capaces de imitarla, un buen ejercicio para poner en práctica el fin de semana.

miércoles, 16 de febrero de 2011

TRES.


Miraba el suelo de este otro "territorio gestante". Un suelo con el brillo difuminado, de un blanco amarillento, un suelo que ha aguantado muchas pisadas de piernas temblorosas, que ha visto como algunos, en la espera, suspiraban o se mordían las uñas. Si el suelo tuviera la capacidad de sentir, habría percibido muchas energías tensas. Miraba el suelo pensando en todo eso, en las cosas como el tiempo, que no se ven, pero están. El tiempo que camina sin detenerse, sin que se note su presencia, se abre paso en nuestras vidas, y de vez en cuando, nos envia un recordatorio para que no nos olvidemos de que nos persigue, de que pasa por nuestro lado, de que todo llega.
Pensaba en las cosas que, como el tiempo, no se ven, pero se sienten. Cosas de las que percibimos su presencia, sin materializarse. Y así es como noto que algo crece en mi, algo que no se puede describir ni fotografiar, en mi sentimiento, en mis pensamientos, en mi día a día, va tomando forma, va saltando obstáculos, madurando.
La tercera entrevista era la más temida, porque me tenía que enfrentar a ella sola. Primero yo, y luego Pedro por otro lado. Prueba superada y más que superada. He trabajado mucho en ello, visualizando, haciendo control de la respiración, en definitiva, fluyendo, porque no quería repetir la experiencia del primer día.
La actitud ha sido la adecuada, no la más fácil porque lo más sencillo hubiera sido dejarme llevar por la ansiedad, pero no, estoy contenta de mis progresos con el control de la situación, estoy feliz con la aceptación que estoy teniendo de todo esto. Me planteo que todo sale bien pero también me planteo que todo puede salir del revés, no está ya en mis manos sino en las manos de un consejo, que me leerá, me analizará, hablarán y debatirán sobre si estamos preparados o no para la adopción, y después, dictarán sentencia, en positivo o en negativo, y yo, dejaré de ser vulnerable porque sabré aceptar la resolución, con su sí o con su no, porque sea lo que sea, todo pasa por algo.

lunes, 14 de febrero de 2011

PLANETAS.

Hoy os dejo una canción de uno de mis cantautores preferidos, Paco Bello. Hace al menos diez años que lo descubrí, y no me canso de escucharle. Forma parte de la banda sonora de momentos importantes de mi vida. Fue en el Café Libertad 8, en Madrid, lo conocí de la mano de mi prima Cecilia, y hasta hoy.
Como es San Valentin, se lo dedico a mi país, aunque no es esta exactamente la que quería poner, sino "Planetas".
Tete, ¿te suena?: "Esta es la brava historia de dos personas locas, personas por cruzarse y locas por juntarse. Y cuando se subieron, al carro del te quiero, aquellas dos palabras, ya eran tejado y casa(...). Tu voz es mi columpio, tu risa todo el parque(...). Tus ojos son tan grandes, que nunca se hace tarde, si todo es inseguro, flotando en ti, lo dudo". 1000.

Canción: "NO SABES CUÁNTO TE HE QUERIDO" de Paco Bello. Habla de un desamor, un recordatorio para no olvidar que hay que cuidar del amor cuando se tiene, ¡y no sólo en San Valentin!.

No sabes cuanto te he querido,
olvidarte es saber que no hay forma,
ahora tengo que aprender a desnombrarte,
con los ojos más que con la boca.

Sigues siendo la dueña,
del gigante que se esconde en mi silencio

Has cambiado mi forma de mirar,
has cambiado el sentido de las calles
Caminar sin ti, no es del todo andar
has llenado los semáforos de sangre,

No me morire, pero ya verás,
como no sabré esquivar los vientos que te nombran
No me cansaré, de pensar que estás,
a mi lado pero no como una sombra.

Y no sabes, que aún cocino para ti,
y no sabes, que dibujo tu perfil con las frases,
que hace tiempo te escribí. Con las frases,
que ahora estallan junto a mi

Y no sabes, que no debes sonreir,
no me abraces, que no sabré salir de los besos,
que de pronto no me das, de este fuego
que me alumbra, cuando no estás

Has cambiado mi forma de mirar,
has cambiado el sentido de las calles
Caminar sin ti, no es del todo andar
has llenado los semáforos de sangre,

No me morire, pero ya verás,
como no sabré esquivar los vientos que te nombran
No me cansaré, de pensar que estás,
a mi lado pero no como una sombra.

viernes, 11 de febrero de 2011

TETA.


Tendremos ochenta años y seguiré llamando a mi hermana, Teta.
Hoy quería escribir este post porque es su cumpleaños, es siete años mayor que yo, así que ya nací con ella al lado, de hecho nací porque hizo presión, jajajaja. No puedo imaginarme mi vida sin ella rondando cerca, siguiendo mis pasos, aunque no nos parezcamos en nada, aunque a veces nos intercambiemos los papeles y yo parezca la mayor y ella la pequeña, aunque otras veces discutamos, aunque casi nunca veamos el mundo del mismo modo porque somos muy distintas, el día y la noche, sin embargo, no podemos vivir separadas y el teléfono lo ponemos rojo, por cualquier chorrada.
Soy muy afortunada por tener a mi hermana, otro ángel de la guarda.
Así que, teta, ¡muchas felicidades!, me voy a darte un beso ahora mismo. Te quiero.

jueves, 10 de febrero de 2011

HOMÍNIDA.


No somos conscientes, pero si nos analizamos fríamente, si estudiamos nuestro comportamiento, es muy fácil darse cuenta de la cantidad de herencia genética que arrastramos, así que, en ocasiones, sale a flote lo aprendido por nuestros antepasados cuando vivían en la jungla y sobre los árboles. Es un tema que siempre me ha parecido fascinante, lo "monos" que somos. Cuando estudio a los grandes simios, me doy cuenta de que la barrera que nos separa es muy fina, y aún tenemos muchas "conductas" primates, muchísimas.
Anteanoche dormí mal, me desperté a las cinco y ya no hubo manera de coger de nuevo el sueño, me dediqué a dar vueltas por casa, revisando, casi de un modo obsesivo, que todo estuviera bien, pero al mismo tiempo, lo más "natural" posible, porque ayer, tuve visita domiciliaria. Ahora ando con un herpes recien estrenado en los labios y una reacción parecida al acné en mi piel, producto, sin duda alguna, de todos los nervios que pasé antes de la llegada de la trabajadora social. Así que, supongo, que como los nervios ya habían pasado, cuando sonó el timbre estaba más fresca que una rosa. Es muy curioso que no me noto nerviosa nunca, pero luego salen a flote de alguna manera, aunque de un modo inconsciente los reprima, tarde o temprano se manifiestan las alteraciones, eso de "la procesión va por dentro".
¿Y por qué digo que soy muy "mona"?, porque ayer, me di cuenta de lo tremendamente territorial que soy, que somos todos, como los chimpancés, como mis antepasados de la jungla. La entrevista no tuvo ni punto de comparación con la primera. Mi actitud fue totalmente diferente, estaba segura de mí misma, me acordaba de respirar, me sentía tranquila, supongo que porque los nervios ya habían pasado antes, pero en ese momento, que es lo que cuenta, la situación la dominaba yo, totalmente, estaba en mi casa, en mi sitio, y fui yo misma, mucho más yo misma que en la otra entrevista, así que, la segunda entrevista tiene un balance hiperpositivo, aunque sigo sin tenerlas todas conmigo.
El mejor territorio "gestante" de todos los que estoy pisando, es el mio, sin la menor duda.

PD:Gracias a todos, muy especialmente a la ángela de Alicante, que tiene mucha paciencia conmigo y mis mil preguntas.

Foto: Aquí.

miércoles, 9 de febrero de 2011

LA GUARDA.


Dicen que todos tenemos ángeles que nos guían. Seres de luz cuyas palabras no se comprenden con la cabeza, sino con el corazón.
La palabra Ángel procede del griego y significa "Mensajero", así que podríamos decir que los ángeles son los que nos traen los mensajes de Dios. Un sabio chino dijo una vez que "Todos tenemos los defectos de nuestras virtudes y las virtudes de nuestros defectos. Son como dos caras de una misma moneda. Para luchar contra un defecto, encarnado en un demonio, hemos de aprender a potenciar la virtud, el ángel correspondiente".
Yo no sé si hay ángeles de la guarda a mi alrededor, ángeles con alas, pero si sé que los ángeles existen en la Tierra también, que son reales y escriben emails cuando una más lo necesita, o te llaman, o te dicen unas palabras para darte la energía que te has ido dejando por el camino. Algunos sonríen y hablan con sus miradas, otros te mandan cuentos para coger fuerzas y pensar, otros se acuerdan del día que es hoy y a primera hora el teléfono suena. Los ángeles que yo conozco, están desperdigados por ahí, por el mundo entero, desde Singapur hasta Alicante, desde Italia hasta la Alcarria, he encontrado Ángeles que se aparecen en mi mundo en el momento menos pensado y más necesitado, ángeles que manejan de maravilla las nuevas tecnologías y buscan con ellas el camino para acercarse a mi, así que, este post, va dedicado a todos ellos, cada uno que coja su parte, porque los ángeles saben que lo son, tienen luz en su interior, aunque escondan el secreto como el tesoro más preciado.

Foto:Aquí.

martes, 8 de febrero de 2011

TRANSICIÓN.


Me he tomado mi tiempo para respirar, para reflexionar, para ordenar la cascada interminable de pensamientos agolpados, para digerir los miedos, para quitar importancia, para entender, para sacar conclusiones, para priorizar y no perder de vista mi objetivo.
La incertidumbre está asentada en mi vida, y a decir verdad, no me gusta que me acompañe, pero se ha pegado a mi como una sombra. Es temporal y tendré que aprender a convivir con ella hasta que decida marcharse.
He aprovechado estos días para salir de las arenas movedizas y recuperar el suelo firme.

Me senté frente a un campo de olivos. Pareció casual, pero no fue casualidad. Los olivos son árboles fuertes, que cumplen los cien años con facilidad y se mantienen bien agarrados a la vida pase lo que pase, resisten temporales como si nada, siguen ofreciendo su fruto sin perder la capacidad de dar, sin abandonarse. Como en una carrera de fondo el secreto está en resistir, en llevar bien el ritmo, la respiración, y con todos los ingredientes hacer una combinación perfecta que te permita aguantar para llegar a meta. En ello estoy.
Después pedaleé buscando el río, para recordarme como funcionan las cosas y formar parte del todo, sin ofrecer resistencia, sin tensiones, sin nadar contracorriente. Me dejé envolver por el manto energético de los árboles del bosque, cargué las pilas con la luz del sol, y de nuevo, aquí estoy, con fuerzas para afrontar lo que me venga.
Una vez más,la naturaleza me enseñó los ritmos que, a veces, pierdo.
Empiezo a leer como una loca para no dejarme atrapar por las preguntas, para conocer las respuestas. Comienzo a trabajar con la posibilidad de abrir puertas a otros países que en un principio no eran los elegidos. China está muy lejos, en todos los sentidos. Nos separan miles de kilómetros y más de ocho años, muchos más, así que, estamos dando una vuelta por el mundo, estudiando otras posibilidades, y casi lo tenemos claro. Si nos declaran idóneos, que sigo sin tenerlas todas conmigo, entonces daremos forma a nuestra decisión. De momento, armados de paciencia para resistir todo lo que se nos venga encima, como esos olivos de la foto, permaneceremos moldeando la ilusión, haciendo un pulso con la incertidumbre e inundándonos el alma de esperanza.
Ningún camino fácil conduce a algo que merezca la pena.

lunes, 7 de febrero de 2011

HORIZONTE.


Visitar a la Marina ha sido una idea estupenda, no sólo porque es un placer sentarse a charlar con ella, sino porque, estar un ratito en una residencia de ancianos, siempre me abre los ojos a la realidad, me hace comprender de golpe y porrazo muchas cosas que, en ocasiones, demasiado a menudo, se olvidan. El olvido es un mecanismo que utilizamos como arma de supervivencia, sabemos cosas que no nos creemos, porque si las creyéramos, dejaríamos de vivir, y todo perdería el sentido que le damos.
Siguiendo las pistas que por los largos pasillos nos iban dando los residentes, conseguimos encontrar a Marina en la sala de manualidades, haciendo sopas de letras, ella y su bolso, que no abandona por nada del mundo, donde va ella, va el bolso.
Nos reímos muchísimo con sus historias, porque a pesar de que está en una residencia, resulta que en aquellas paredes la vida sigue su curso y pasa de todo.
Marina es la mujer más independiente del mundo. Nos contó la historia de su compañera de habitación, de 90 años, sorda como una tapia, que hace tan sólo seis días que ha llegado, los que lleva Marina sin dormir. Resulta que, la señora, se pasa el día de la mañana a la noche al lado de la escalera, controlando quien entra, quien sale, haciendo su particular vida social. Sólo acude a la habitación a dormir, ¡y a roncar!. Así que, Marina, ha sugerido a los responsables de la residencia, que pongan dos sordos juntos, de modo que si roncan no se oyen. Nos hizo reir muchísimo con su particular forma de contar la historia.
La mayoría de ancianos de la residencia, han pasado un virus y en la lavanderia no daban abasto a lavar ropa, eso si, dice Marina que la das por la mañana sucia y por la tarde la tienes en "casa" en perfecto estado de revista. "Casa" es la habitación.
El mes pasado, fueron los reyes magos, tiraron caramelos y les llevaron un regalo a cada uno. Eso trajo algunas pequeñas discusiones, porque los hombres querían el regalo que correspondía a las mujeres, ya que pesaba más, y por lógica, dentro tenía que haber más cosas, hubo que hacerles entender que el contenido era simplemente distinto, ni mejor, ni peor.
Y así transcurre la vida en la residencia, con sus más y sus menos. Hacen muchas actividades manuales, también operaciones matemáticas, los jueves tienen cine, algunos cuelgan en los tablones cartas llenas de amor a sus parejas fallecidas que en la primera frase te ponen el nudo en la garganta de tanto sentimiento como desprenden.
Marina nos acompañó a las escaleras, con su bolso bien agarrado, y se fue a "casa" tan contenta de habernos visto como nosotros de haberla disfrutado.

jueves, 3 de febrero de 2011

DE PERDIDOS AL RÍO.


Ahí me teneis, entre dos caminos, y después de unos pasos recorridos del que iba a ser el mio, me han dado ganas de correr, de salir huyendo, de abandonarme como hacen los orangutanes cuando la situación les supera. No he tirado la toalla, a mi me tienen más bien que hacer descarrilar, pero de momento, soy ese puntito pequeño que veis en la foto, pequeño y vulnerable, aunque siga estando ahí.
Ni yoga, ni flores de Bach, ni tilas, ni respiraciones, ni control de la situación, ni río Kuskokwim, ni nada de nada.
Ayer tuvimos la primera entrevista, y salí convencida de que aquí, la menda es: "No idónea".
Pareció que me comía el mundo, pero lo cierto es, que el mundo me comía a mi.
Te dicen que no es un examen, pero te sientes examinada.
Te dicen que no te juzgan, pero te sientes juzgada.
A todo esto, Pedro no vio las cosas como yo. Debe de ser que yo soy más sensible, probablemente, pero la verdad es que me parecía estar totalmente expuesta. El 75% de la entrevista recayó en mi. Salí de allí perdida, temblando. Dos horas y pico de preguntas en vivo y en directo, después un cuestionario de 185 preguntas por escrito. Se me olvidaba respirar. Ni comí, ni cené, ni conseguí quitarme esa sensación desagradable de encima. Pasé la tarde moviéndome por el mundo como un alma en pena, sorprendiéndome de que me haya tomado esto así, analizando, llegando a la conclusión de que siento que algo muy importante no depende de mí, sino de terceros, y no controlar, me tiene totalmente descontrolada.
Entiendo que ese es el trabajo de ellas, no las estoy cuestionando, el problema no son ellas, el problema, soy yo, que me lo tomé a la tremenda cuando sentí que la situación se me iba de las manos, aún a sabiendas de que esto es así.
Total que, ahora mismo no veo chaquetas rojas, ahora mismo lo veo todo negro, negro, negro, ¡y lo que me queda!. Ayer fue año nuevo en China, pero lo de China ya lo contaré otro día, porque por ahi también me ha caído un jarro de agua fría.
Siendo positiva, hoy tengo yoga, así que seguro que allí recupero toda la energía que he perdido.
¡Feliz finde!, me tomo fiesta unos días que estoy saturada.
Pd: Mil gracias a Silvia que ha sido como un rayito de luz en la oscuridad, aunque ella esté también con el hilo rojo hecho un lio de tanto enredo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

?


Era uno de los objetivos marcados al empezar el año. El yoga me llamaba desde hacía mucho tiempo, meses, pero no me decidía por motivos varios. Ayer, tuve mi primera clase. Elegí Febrero para comenzar, porque las cosas que se empiezan en Enero, terminan abandonándose.
Hoy, he amanecido como la sirenita, a cada paso que doy mil agujas se clavan en mi piel, pero estoy encantada con todas ellas.
Cuando comenzó la clase, era incapaz de concentrarme, notaba la tensión en mí, y no sólo eso, es que encima me daba la risa y tenía que hacer unos esfuerzos tremendos para contenerla. Ese momento de debilidad, pasó, veloz, tal y como llegó. Conseguí abandonarme, alcancé el silencio en mi mente, disfruté cada movimiento, sentí cada una de las sensaciones que experimentaba mi cuerpo, y entendí el yoga como dice la canción, como una experiencia religiosa. Muchas cosas van a encontrar, por fin, su lugar.
Hoy, es un día muy importante, y sin embargo, aquí estoy, relajada, despreocupada, dejándome llevar como las aguas del río Kuskokwim.
No dejo de preguntarme: "¿Por qué no he empezado antes?", y obtengo como respuesta: "porque cada cosa llega cuando tiene que llegar, en su momento, no antes, ni tampoco después".

Pd: Sin lugar a dudas, este post está dedicado a Jorge, ¡gracias!.

Foto: Aquí.

martes, 1 de febrero de 2011

CUENTOS DE HADAS.


Hoy me he despertado pensando en un bosque secreto que visitamos hace un par de años. Un bosque de agua, con techo, con sombras y con setas de David el gnomo. Un bosque escondido, que pocas personas han tenido la suerte de visitar, que parece privado, que permanece vallado, cerrado, y sin embargo, está ahí para ser disfrutado por aquellos que conozcan su existencia.
Se nos reveló el misterio, se abrieron sus puertas para permitir nuestra entrada, y lo disfrutamos. Saltamos pequeños arroyos, dimos un largo paseo, nos embrujamos con sus rincones de una belleza descomunal, mientras del cielo, el otoño hacía volar lentas las hojas de los árboles que aterrizaban enmedio de un baile de un belleza indescriptible, formando círculos y lentamente, con una velocidad perfectamente calculada. Crujían nuestros pasos, nos abrigaban las ramas de esos seres gigantes, los grandes colosos del reino vegetal, los árboles que calman con su energía invisible a los espíritus más alborotados.

"Hablar de la Naturaleza, es hablar de la grandeza de la creación.
Observarla, es aprender a vivir.
Admirarla, es sublimar el alma". Neus Alfaro.