lunes, 7 de febrero de 2011
HORIZONTE.
Visitar a la Marina ha sido una idea estupenda, no sólo porque es un placer sentarse a charlar con ella, sino porque, estar un ratito en una residencia de ancianos, siempre me abre los ojos a la realidad, me hace comprender de golpe y porrazo muchas cosas que, en ocasiones, demasiado a menudo, se olvidan. El olvido es un mecanismo que utilizamos como arma de supervivencia, sabemos cosas que no nos creemos, porque si las creyéramos, dejaríamos de vivir, y todo perdería el sentido que le damos.
Siguiendo las pistas que por los largos pasillos nos iban dando los residentes, conseguimos encontrar a Marina en la sala de manualidades, haciendo sopas de letras, ella y su bolso, que no abandona por nada del mundo, donde va ella, va el bolso.
Nos reímos muchísimo con sus historias, porque a pesar de que está en una residencia, resulta que en aquellas paredes la vida sigue su curso y pasa de todo.
Marina es la mujer más independiente del mundo. Nos contó la historia de su compañera de habitación, de 90 años, sorda como una tapia, que hace tan sólo seis días que ha llegado, los que lleva Marina sin dormir. Resulta que, la señora, se pasa el día de la mañana a la noche al lado de la escalera, controlando quien entra, quien sale, haciendo su particular vida social. Sólo acude a la habitación a dormir, ¡y a roncar!. Así que, Marina, ha sugerido a los responsables de la residencia, que pongan dos sordos juntos, de modo que si roncan no se oyen. Nos hizo reir muchísimo con su particular forma de contar la historia.
La mayoría de ancianos de la residencia, han pasado un virus y en la lavanderia no daban abasto a lavar ropa, eso si, dice Marina que la das por la mañana sucia y por la tarde la tienes en "casa" en perfecto estado de revista. "Casa" es la habitación.
El mes pasado, fueron los reyes magos, tiraron caramelos y les llevaron un regalo a cada uno. Eso trajo algunas pequeñas discusiones, porque los hombres querían el regalo que correspondía a las mujeres, ya que pesaba más, y por lógica, dentro tenía que haber más cosas, hubo que hacerles entender que el contenido era simplemente distinto, ni mejor, ni peor.
Y así transcurre la vida en la residencia, con sus más y sus menos. Hacen muchas actividades manuales, también operaciones matemáticas, los jueves tienen cine, algunos cuelgan en los tablones cartas llenas de amor a sus parejas fallecidas que en la primera frase te ponen el nudo en la garganta de tanto sentimiento como desprenden.
Marina nos acompañó a las escaleras, con su bolso bien agarrado, y se fue a "casa" tan contenta de habernos visto como nosotros de haberla disfrutado.
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5 comentarios:
Jaja, qué graciosa! Con su bolso a todos lados! Tiene toda la razón, teníanq ue haber puesto a dos sordos en la habitación! Besitos
Me imagino cuando os contó lo de poner a los sordos juntos, es muy gracioso, como gracioso tiene que ser verla con su bolso por la casa,pero mira si ella asi está más segura de llevar sus cosas, pues bienvenido sea el bolso. Una labor muy bonita el visitar a los ancianos.
Lorena, me sorprendes en la cantidad de cosas altruitamente que haces, aunque ya debería conocerte un poco.
Besicos y sigue asi.
Alicia: Vayas cuando vayas, cuando das con ella, siempre tiene al lado el bolso, es muy graciosa, es verdad.
Y la solución de los sordos es muy buena, propia de una persona que se ha pasado varias noches sin dormir pensando en como solucionar ese problemilla. Da gusto verla!!!. Besos!!!
Carmen: Nos imitaba la voz dulce y suave de su vecina y decía que no roncaba así, que roncaba como si estuviera en un sótano, nos hacía el sonido y nos moríamos de risa. Me gusta mucho perderme por estos sitios porque me llenan y no dejo de aprender cosas nuevas, y ánimo a todo el mundo a compartir un poquito de su tiempo con los mayores. Muchos besos Carmen!
Jeje que señora tan graciosa!! Me ha encantado la idea de los sordos, cuanta razón!!! Espero que la hayan cambiado de habitación (a la roncadora) porque no dormir desquicia mucho!!
besssisssssss
Paulitta: Marina es especial, y bueno, me parece que de momento se queda con la compañera una temporadita. Agotada está la pobre, le hemos notado un bajón y seguro que los ronquidos han tenido algo que ver. Besis!
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