lunes, 18 de abril de 2011

L´OLLERIA.


L´Olleria es un pueblo de la provincia de Valencia donde hemos estado compartiendo el día con unos amigos de esos que vemos de uvas a peras, pero con los que seguimos manteniendo contacto pese a la distancia e incompatibilidad de horarios.
Allí nos esperaba Juan, Chelo y Maria. Bárbara también estaba en el pensamiento, sobre todo, cuando hicimos el recorrido cultural.

Nos tenían reservada una sorpresa de esas que me gustan especialmente. Fuimos a visitar el Palacio de los Marau, también conocido como Casa Santonja, y no sólo eso, sino que tuvimos un guía excepcional que nos hizo ver cada rincón con otros ojos, disfrutamos muchísimo de nuestro viaje al pasado gracias a Toni, ¡cuántas cosas sabe este hombre!.

En la planta baja del palacio, entrando a mano derecha, estaba la cocina hecha con cerámica valenciana del siglo XVIII. Dicen que era espectacular, y sigue siendo, porque actualmente se encuentra ubicada en otro palacio privado en Requena. La imagino con sus fogones trabajando a marchas forzadas, cocinando lo mejor para alguna cena de importante relevancia, o para alguna fiesta o baile en sus preciosos salones engalanados.
No puedo remediarlo, en lugares así me parece ver con mis propios ojos otras vidas. Veo el movimiento de la servidumbre, el paso lento de los señores de la casa, los imagino con chaleco y reloj de bolsillo a ellos, a ellas arrastrando largos vestidos o dando paseos protegidas por una sombrilla, un poco remilgadas.

En este palacio vivió una familia de terratenientes, algunos miembros de la misma, fueron en su día destacados militares, abogados e incluso diputados. La casa tiene dos nombres, Marau y Santonja, porque la viuda del último Marau, se casó en segundas nupcias con un Santonja.

Sobre 1810 decoraron la escalera y la sala principal con unas preciosas pinturas murales llenas de simbolismos. Os aseguro que las fotos no hacen honor. La familia que vivía en esta "chocita", era una familia ilustrada y liberal, estaba relacionada con el poder de la época y la masonería. Se piensa que este palacio podría ser, de confirmarse, un "templo de la masonería" único en Europa.
En el techo, se puede leer el lema del dueño de la casa: "Con la concordia, lo pequeño crece. Con la discordia, lo grande perece".

El salón o sala de baile, o lo que sea que fuere, está repleto de misterios, un rincón que recoge un montón de información de la época. Una sala, que es pura filosofia. Tiene cuatro puertas y cada una recibe el nombre de un continente: África, Asia, América y Europa. Entrando por la puerta de Europa, si miras a la derecha, se ve en primer lugar a Napoleón, como alguien que ocupa un lugar destacado por su relevancia en aquella época. Después, hay doce columnas, y sobre ellas, las figuras femeninas de la guerra, la paz, la música, la astronomia, la poesía, la justicia...dignas de ser estudiadas porque no les falta detalle y están repletas de simbolismos. En el centro de la sala hay dos cuadros, en uno se representa una escena de caza, y en otro, el puerto de Cadiz, donde el propietario pasó alguna estancia como militar. En el techo se pueden ver las estaciones, y los horóscopos. Una maravilla que nos llevó un tiempo descubrir y nos resultó a todos fascinante a la par de preciosa.

Arriba los teneis, los señores tomando el té en el patio. A mi me encantaría tener la posibilidad de sentarme en esa mesa y observarles charlar, ¿os imaginais las conversaciones?, sería algo tan interesante como imposible, ¡¡¡que alguien invente la máquina para viajar en el tiempo!!!.

Tras esta visita tan interesante, nos fuimos directos a ver la fachada de la iglesia de la Magdalena, dicen que es el más bello de los pórticos del renacimiento valenciano. ¿Alguna vez habeis visto una iglesia con dos pórticos de entrada como está?, yo no recuerdo ninguna. En 1522, esta iglesia sufrió un incendio, y allí dentro murieron cientos de personas, agermanados que habían buscado en ella refugio cuando huían de la persecución del virrey, su ejército de mil soldados y doscientos caballeros. El virrey ordenó prender fuego y las personas del interior murieron asfixiadas. Consiguieron salir de aquel infierno unas cuarenta personas, y todas ellas, fueron colgadas en los olivos que había en el camino hacía Onteniente. Una historia terrible que os cuento para que entendais que el motivo de que esta iglesia tenga estas dos puertas, sea probablemente, un homenaje a las casi seiscientas víctimas de aquella masacre.

Dicen que La Olleria esconde el alma del vidrio, así que, para comprobarlo, fuimos hasta la fábrica. En una visita anterior, pudimos ver todo el proceso de fabricación. En esta ocasión, aprovechamos para renovar vajilla y nos regalamos unas copas preciosas de vidrio reciclado.

El colofón final fue la visita a unos perritos recien llegados al mundo. Preciosos cuando son grandes pero ¿habeis visto que monada cuando son tan chiquitos?.

9 comentarios:

Aniwiki dijo...

Me ha encantado la vajilla y la historia del Palacio, no la conocía, pero está claro que lo más me ha gustado ha sido ese perrito, es preciosssssssssssssoo :)
Un besiwiki bloguero!

carmen dijo...

La visita al palacio, muy interesante, y seguro que las copas preciosas y el perrico una monada.
Besicos.

Lorena dijo...

Aniwiki: La historia es muy interesante y los perritos, lo que has dicho, preciosos, ¿verdad?. Besiwikis.

Carmen: Carmen, ¡qué guay la buena nueva!, me alegro muchísimo!!!. Besitos.

Alicia dijo...

Me encanta hacer visitas guiadas a sitios porque así te enteras mucho más y te puedes imaginar, como tu dices, como se vivía entonces. A mi me gusta cuando voy a esos sitios tocar las paredes o los muros de piedra. Entonces pienso "Quien habrá tocado esta piedra antes que yo?". El perrico es monísimo y la historia de la Iglesia escalofriante.
Besitos

Lorena dijo...

Alicia: tuvimos mucha suerte porque fue visita privada y privilegiada. Desde luego, te hace ver las cosas de otra forma, que sin alguien que entienda del sitio te pierdes la mitad. Besitos a las dos!!!jajajaja

Paulittta dijo...

Qué pasada de palacio, es precioso!! No te parece que los señores no están muy contentos?? Se les ve muy tristes!! Te parecerá una chorrada pero me ha llamado la atención jeje

El perrito una monada, como para llevárselo en el bolsillo!!

Os apetece participar en el concurso del blog?? La tiene que hacer Pedro pero creo que los ingredientes si puede tomarlos no? Hay unos premios muy chulos :-)

bessiss

Lorena dijo...

Paulitta: El palacio es una maravilla, y si, se les ve seriotes, no sé si de tristeza o de formalidad.
En cuanto a los caris, el mio va a ser que no, ¡no tiene tiempo ni para respirar!jajajaja, creo que ni se lo voy a comentar, y es que ¡me lo sé de memoria!. Besitos guapetona!!!

Montse dijo...

Me encanta los perros y de cachorros me vuelven loca.
Yo tengo una cocker rubia y pelirroja cuando me la dieron era como el de la primera foto!
Preciosos!

Lorena dijo...

Montse: Es que cuando así, ¡son una monada!, ¿verdad?. Besines bonica!