lunes, 21 de junio de 2010

GERONA.


Gerona está ubicada en un lugar privilegiado entre el mar y la montaña. Habíamos visitado en dos o tres ocasiones algunos pueblos de la província, pero todavía no conocíamos la ciudad, donde espero regresar algún día porque me sorprendió muchísimo el encanto que tiene y lo poco conocida que parece.

Nos perdimos pos sus callejuelas estrechas, paseamos sin rumbo fijo dejándonos sorprender por sus rincones que hacen fácil la presencia del olvido, y es bien sencillo perder la noción de que se está paseando por una ciudad. Hay lugares que te hacen pensar que estás en un pueblo, y otros, todo lo contrario, los grandes espacios te recuerdan que en realidad es una ciudad.

Para que un lugar me guste no tiene que ser precisamente el más hermoso, limpio y perfecto del mundo. Siempre que un lugar cala en mí, es porque las sensaciones que me ha transmitido han sido en general positivas, y eso no suele suceder en todas partes. Hay sitios en España con muchísima fama, incluso a nivel mundial, a los que no tengo intenciones de regresar, no me gusta decir la palabra "nunca", pero con una vez tuve más que suficiente, sin embargo, hay otros como Gerona, que parece que es una ciudad menos explotada por la popularidad, y la verdad es que volveré sin dudar si se ofrece de nuevo la ocasión.

El callejeo nos llevó hasta la catedral y nos la encontramos repleta de vallas que impedían el acceso a la misma. Las escalinatas principales estaban llenas de velas, y de repente, nos vimos envueltos enmedio de una procesión de semana santa. Por un momento, me hice un lío, pero lo de procesiones de este tipo en el mes de Junio no me cuadraba mucho, y no iba yo desencaminada, lo que sucedía es que estaban grabando una película y allí que nos personamos la pareja feliz enmedio del rodaje. Como nuestra indumentaria no era la adecuada nos echaron inmediatamente del lugar que estaba repleto de falsos "curas", "monjas", "caballeros andantes con capa y bigote", y totalmente ambientado en otra época.

Fue un placer perderse en el tiempo, en el espacio, en este rincón del mundo. Cenar a la luz de las velas en una de sus calles peatonales, adoquinadas y empedradas, donde disfrutamos del paso de caras nuevas, del ambiente distendido que reinaba, de los edificios antiguos con diseños imposibles a los que ya no estamos acostumbrados, de las escalinatas de algunos callejones, de un paseo junto al río. Gerona invita a soñar, además es verde, muy verde, repleta todavía de bosque autóctono, denso, que la cubre en sus inmediaciones como un manto, motivo más que suficiente para que un día decida regresar.

6 comentarios:

Alicia dijo...

Tengo que ir a Gerona! El Norte de Cataluña me encanta! Qué guay encontrarse con la grabación de una película!

Lorena dijo...

Alicia: Lo de la peli fue un poco desorientativo, jajajaja,de repente nos vimos envueltos en una vorágine de otra época de lo más extraña y fuimos barridos en periquete por los encargados del lugar que nos dijeron que carretera y manta, jajajajaja

Aniwiki dijo...

Nosotros estuvimos unas Magdalenas, hace mucho tiempo, y nos encantó. Pasear por la ciudad, sobre todo la zona de la Catedral, y las murallas era como que no había pasado el tiempo, estábamos prácticamente solos, y seguro que volvéis, y el río también es muy bonito, a mi me recordaba a cuando estuve en Lyon, las ciudades con río tienen algo especial. De Saramago tengo pendiente también leer los libros que regalé, a ver si me animno, pero tengo tantos en la lista que no sé cuando tocará. Y de lo de la Fundación Mona es una caña, la verdad es que debe ser una pasada poder estar con ellos, yo no sé si me siento capaz pero me lo he apuntado en mi lista de delicious para echarle una ojeada. Muchas gracias!
Y bueno nada más, que creo que he escrito un montón que vaya bien la semanita y nos leemos!

Lorena dijo...

Aniwiki: Voy muy atrasada con todos los blogs!!!, pero prometo ponerme al día.
Bueno, es cierto que Gerona sorprende, una imagina o espera una ciudad y se encuentra con algo muy diferente, con muchos contrastes.
Saramago también espera su turno en las estanterias de casa porque tengo pendientes algunos libros, y en cuanto a Mona, ¡te lo recomiendo!, hay una opción de trabajar como voluntarios un finde y yo no tardaré en hacerlo. Muy buena semana y besets!!!

Cecilia dijo...

Yo ya he estado dos veces, y mira que está lejos de Madrid, pero de verdad que merece la pena. La segunda hice una visita guiada, y esto siempre te da otra visión de las ciudades. Me recuerda a Cáceres en el sentido de que es una ciudad desconocida de la que no te esperas que te sorprenda tanto. Preciosa!

Lorena dijo...

Cecilia: Es que es una ciudad que lo tiene todo, y sí, es cierto, es como Cáceres, la gran desconocida. Besitossss!!!