miércoles, 25 de mayo de 2011

RENACIMIENTO.


Estoy en la línea de salida, día 1. Creo que para no quejarme me tendré que retirar a un monasterio durante 21 días y anunciar votos de silencio. Es realmente difícil no dejarse caer en la crítica fácil, en el lamento, pero en eso consiste, en esas estoy. Me parece un ejercicio de fuerza de voluntad, de disciplina, de crecimiento personal, y la verdad es que avanzo, lenta, pero cada vez las horas se estiran más entre queja y queja...
Las piezas de mi puzzle van tomando forma. Aún me queda colocar unas cuantas en su sitio, pero, estoy en ello.
Hoy, me gustaría explicaros un ejercicio que practicamos un día en yoga, y que ahora, utilizo a menudo para ver las cosas desde fuera.
Manuel, nos hizo sentar en un extremo de la esterilla y nos pidió que concentráramos nuestro pensamiento en un conflicto, en un problema, en alguna cuestión que nos preocupara. Nos dijo que nos fijáramos bien en cómo lo veíamos, si en color o en blanco y negro, si lo veíamos desde fuera, como si fuera una pantalla de cine, o si, por el contrario, nos veíamos en el embrollo, y ahí nos tuvo un rato, rebozándonos en la situación que nos preocupaba a cada uno. Después, nos pidió que nos sentáramos en el extremo opuesto de la esterilla y nos preguntó: "¿A quién veis?". Me vi a mi misma reflejada en el cristal, y entendí el sentido del juego, se trataba de ver el mismo problema desde fuera, como si aquella que veía en el espejo, fuera una amiga, y yo, la consejera, la que le daba otro punto de vista, la que se mantenía objetiva. Nos quedamos un rato viendo el conflicto en el que habíamos pensado desde el otro lado, dando opciones a la del espejo, por eso las posiciones opuestas sobre la esterilla, y las cosas, cambiaron de forma. Todo se ve diferente si lo miras desde otra posición, el mundo es del color del cristal a través del cual miramos, ¿podemos elegir?, si es que sí, ¡elijo ser feliz!.

Pd: ¿Y cómo les va a mis compañeras de camino en esto de los 21 días?, ¿alguna ha abandonado la batalla?.

14 comentarios:

carmen dijo...

Por lo que cuentas, tines un profe de yoga que os hace pensar y reflesionar sobre las cosas, me parece muy interesante los ejercicios que os plantea.
Ánimo con lo de los 21 dias. Aunque no estaría tampoco mal hacer un retiro en un monasterio de esos que se respira tanta paz.
Besicos.

Lorena dijo...

Carmen: Es que el profesor lo es todo. A nosotros nos estimula mucho, nos propone nuevos retos y si, nos hace pensar.
En cuanto al retiro, me gustaría, no sé cuando, ni sé si lo haré, pero sería muy interesante enfrentarse a unos días encerrada en la clausura, jajajaja

Alicia dijo...

Una amiga se fue a un monasterio unos días. Dice que fue un poco raro porque era un monasterio en el que no podías hablar. Estabas conv gente que no conocías y todo se hacía en silencio. Se comía con los demás pero no se podía conversar. A mi me gustaría probarlo, pero no sé si podría estar 3 días con la boca cerrada. Auqnue quizás al estar ahí uno se soprende de lo que es capaz. Un besito

Lorena dijo...

Alicia: Pues si que es raro, así a la fuerza tienes que escuchar a tu voz interior...suena muy interesante. Besitos!!

Montse dijo...

Yo hablo por los codos y si le dijera a alguien que me voy a un monasterio a estar en silencio, se partirían de risa. pero creo que como dice lorena seria la manera de oir mi voz interior. También me gustaría no tener acceso a internet ni a tv. seguro que habrían cambios en mi.
Yo el reto no lo he comenzado, me pregunto como voy hacer para decirle a mi pareja por ejemplo o a un compañero de trabajo, que no me gusta algo que hace sin quejarme?

Lorena dijo...

Montse: Pues yo les digo: "os voy a decir mi opinión, no es una queja ni una crítica, sólo es mi opinión", jajajajaja...lo del monasterio si que es complicado, para atrevidos. Besitos!!

Paulittta dijo...

Que te voy a decir, que te admiro por hacer el reto!! Tengo una duda... cuando lo consigas, nunca más te podrás quejar?? Cómo funciona?? Es que yo que soy quejica de naturaleza, me cambiaría totalmente la forma de ser.

Eso sí, a un monasterio no me iría pero a un convento unos días a aprender a hacer dulces me iría encantada jeje

bessiss

Lorena dijo...

Paulitta: ¡Hola guapa!, pues en teoría, cuando lo consiga el hábito de quejarme ya no será un hábito. Cambiar es positivo, no se puede crecer, sin cambiar.
En cuanto al convento, oye, suena muy interesante,¿nos dejarían ir las monjitas a revolucionar la cocina?, jajajaja, besotes!!

Lorena Renau dijo...

Yo estoy más mareada que otra cosa, la pulsera todavía no la tengo,ya sé que puede ser cualquiera pero no sé cual ponerme, empecé con una goma de pelo pero nada de nada, no paré de cambiármela de mano en solo unas horas, ahora no llevo pulsera pero cada vez que critico o me quejo me acuerdo y me la cambio mentalmente, yo tardaré muuuucho en conseguirlo, ya iré contando.

Lorena dijo...

Lorena: Yo he cambiado de pulsera tropecientas veces, jajajaja, estoy un poco como tú, en fin,a ver cuanto dura esto...besotes guapetona!

Lorena Renau dijo...

Jajaj, menos mal que no soy la única! Dentro de nada llega tu día preferido, jeje. Besets.

Lorena dijo...

Lorena: Ya lo tengo ahí, Lorena...ays, me gusta mucho, sí!

Lorena Renau dijo...

Tendré que ir conociendo a los géminis que Leia también és, jeje. A mí también me encanta mi cumple!

Lorena dijo...

Lorena: Pues ya verás que sorpresa, dualidad, jajajaja, dos por el precio de uno.