¡AL FIN LIBRES!

Este fin de semana, hemos colaborado en la liberación de 37 tortugas mediterráneas. En Septiembre, tendremos que encargarnos de hacer el seguimiento de las mismas, censar, pesar y registrar cada una que nos encontremos.
La tortuga mediterránea es una tortuga de tierra. La destrucción de sus hábitats y su popularidad como animales de compañía han sido las principales causas que han reducido las poblaciones salvajes y han hecho indispensable la protección para asegurar el futuro de la especie.
Curiosamente, esta especie se extinguió y se consiguió recuperar gracias a las aportaciones de particulares.

Antes de la suelta, tuvimos que pesar los 37 ejemplares. Cada tortuga está marcada con un número, pero el número no es tal, se consigue averiguar mediante un complejo sistema que consiste en contar las placas de una manera muy concreta, cuesta un poco aprenderlo.

Aquí me están enseñando el procedimiento para saber como averiguar el número de la tortuga si es que tengo la suerte de dar con alguna cuando regrese al punto de suelta dentro de un par de meses.

Un macho y una hembra, es fácil distinguir el sexo porque hay una diferencia de tamaño evidente. Izquierda macho, derecha hembra.

Esta tortuga pertenece a la suelta que tuvo lugar el año pasado. Encontramos dos, aunque todo hay que decirlo, no nos entretuvimos demasiado buscando porque en esta ocasión la misión era otra bien distinta.

Aquí podeis ver a las afortunadas antes de ser puestas en libertad. Han sido cedidas por el gobierno balear para intentar la reintroducción en esta parte del mediterraneo. En concreto vienen del centro de recuperación de tortuga mediterranea de Menorca.

Aquí estamos muy concentradas, Selene contado las placas del caparazón, mientras yo busco en el registro el número correspondiente para anotar el peso que me indicará posteriormente Pedro.
Confiemos en que este proyecto resulte siendo un éxito y se puedan reintroducir en su hábitat. Eso sí, si alguien encuentra alguna,¡que no se la lleve como mascota!.

Abajo el precioso momento de la suelta. Yo me hice cargo de dejar libre a una hembra muy joven que me parecía preciosa. Espero tener la suerte de volverla a ver. ¿Dicen que las tortugas son lentas?, ¡pues estás desaparecieron en un periquete!.