jueves, 30 de diciembre de 2010

CUENCA.


¡Cuenca a mis pies!.

Es una de mis ciudades preferidas de todas cuantas he podido conocer en esta España nuestra, como decía la cantante Cecilia. No solo porque te permite situarte al borde de un abismo y tener una panorámica excepcional, sino por sus numerosos contrastes que, seguramente, son los que dan pie al nombre de la ciudad encantada. Yo creo que el encantamiento empieza aquí, y se extiende hasta la otra ciudad encantada famosa por las curiosas formas de sus piedras.

Y tan expuestos estábamos a los encantos del encantamiento, que ya veis en mi amplia sonrisa que también terminé estando encantada de los encantos que me rodeaban, aunque parezca un trabalenguas.

En cada rincón existe alguna peculiaridad que llama la atención, tejados viejitos, unos arriba, otros abajo, desiguales, mezclados, cruzados, enrevesados.

Las maravillosas casas colgadas, que no colgantes, sobreviviendo al paso del tiempo ancladas a una pared de roca en un precipicio, con sus balconadas de madera. No se sabe su origen, si musulmán o medieval, lo que las hace más misteriosas a mis ojos, como todas aquellas cosas que se nos ofrecen a la vista sin terminar de mostrarse del todo.

Yo diría que Cuenca está dividida, y claramente diferenciada, en dos partes, la moderna y la antigua. Si estás en la moderna te ves atrapado en la vorágine de las prisas, de las compras, del anonimato, del los ires y venires, de las aceras repletas de muchos puntos que se pierden en la multitud, del caos del tráfico y sus molestos bocinazos sin sentido. Si estás en la antigua, situada sobre un cerro rocoso, olvidas que es una ciudad en la primera cuesta que subes, con las viejas casas de baja altura, los empedrados rincones vacios de gente, casi se palpa el silencio, casi se desorientan los sentidos para hacerte creer que estás en un pueblo, y no es muy difícil imaginar que lo es. Seguro que adivinais cuál de las dos partes es mi preferida.

Otra cosa que me gusta mucho, es que se ve verde el horizonte. ¿Sabíais que Cuenca es una de las províncias más boscosas de España?.
También nos dejó fascinados, sobre todo a Pedro y a mi, el vuelo en círculos de los buitres, precioso, majestuoso, preciso y lento.

Os voy a contar la leyenda del Cristo del Pasadizo, porque a mi, todos estos rollos de las leyendas me gustan mucho:
"Un joven, Julián, se enamora de una joven, Angustias. Cada día, acude a la reja de una ventana para encontrarse con Angustias, y así soñar los dos con un futuro juntos. Los padres de Angustias aprecian a Julián pero no pueden permitir que su hija se case con un jornalero y baje de posición social, así que, cuando Julián tiene ocasión, se alista en el ejército y se va a hacer fortuna, de rodillas, ante el Cristo del Pasadizo, se juran fidelidad en la espera. Ninguno de los dos pensará en otra persona, mientras no tenga la certeza de la muerte del amado. Pasa el tiempo y las noticias de Julián son lentas en llegar y escasas, finalmente, Angustias se cansa de esperar y cede a los requerimientos de un pretendiente, Lesmes.
Un buen día, llega Julián cargado de fortuna con la intención de dar una sorpresa a Angustias, así que acude a la reja donde solían reunirse y se encuentra con que su lugar está ocupado por otro. Julián al ver la escena, saca su espada y se enfrenta a Lesmes, que se defiende, en el intento, Julián cae y es atravesado por la espada de su rival. Angustias pide auxilio, Lesmes huye, y en la huida es acorralado, por lo que intenta saltar a un camino inferior y cae, desnucándose.
Angustias, tras la muerte de los dos hombres, se recluye en el convento de las “Petras” para hacer penitencia de sus pecados y rogar por la salvación eterna de aquellos cuya muerte causó".

La catedral, y ya veis, un macetero gigante se prestó a hacer de fotógrafo.

Y para finalizar, las casitas de colores que conducen a la plaza. Preciosas, ¿verdad?. Pues ya sabeis, cuando tengais un huequito, aquí teneis un lugar con encanto, nunca mejor dicho, al que acudir.

6 comentarios:

Inma Godoy y Francis Vega dijo...

Hace unos años que estuvimos en esta tierra tan bonita. Tengo pendiente varias entradas de ese viajes, al ver tu fotos he recordado esa tarea. Hermosa entrada o post. Un saludo y feliz año nuevo desde INFRA.

Lorena dijo...

Inma y Francis: Pues ya sabeis lo que toca, ¡a contarnos vuestra experiencia!. Muchas gracias por el comentario y os deseo lo mismo, que el 2011 se porte bien, con todos. ¡¡¡Un abrazo!!!

Cominolas dijo...

Es verdad, no se que tiene Cuenca que embruja, el que ha estado allí sabe de lo que hablo. Gracias Lorena por hacer venir a mi memoria momentos que pasé allí.

Lorena dijo...

Rocio: Seguro que muy buenos recuerdos, porque es algo que hay en el ambiente, tiene algo, si, una mezcla de todo. Me alegro de que te haya despertado una sonrisa. Besotes!

Alicia dijo...

Waw!!! Qué preciosidad... ahora aún tengo más ganas de que nos llevéis con vosotros! Besitos

Lorena dijo...

Alicia: ¡Eso está hecho!, si nos avisas con un poco de tiempo y nos pilla un finde librando, nos vamos los cuatro, verás como le gusta a Marti, ¡y a ti!. Besets!!!