jueves, 17 de marzo de 2011

JINETES Y ELEFANTES.


Lloran hacía adentro cuando apenas pueden contenerse, no expresan sentimientos en público, y están siendo un ejemplo de calma y serenidad.
Resulta que estoy aprendiendo mucho de los japoneses. Me costaba entender su contención, hasta que he comprendido porqué viven su duelo de este modo.
En Japón, existen dos términos, el tatemae, o comportamiento en público, y el honne, los sentimientos y deseos verdaderos de la persona. Ellos piensan que las emociones negativas perjudican a los que están alrededor, transmiten una energía negativa. Es una sociedad que forma equipo, no importa que el individuo triunfe, importa que lo haga el grupo entero, así que ahí están esas 50 personas en la nuclear exponiéndose a las radiaciones para intentar frenar el desastre que cada vez parece más cercano. Por el grupo. Mientras, el resto, reprime su dolor, para que no reine la desolación entre los equipos de rescate. Sienten y padecen, como todos, pero expresan su duelo de otro modo, en la intimidad. Cada uno carga con su dolor evitando que el de al lado se sobrecargue con otros dolores.
Nosotros, expresamos abiertamente los sentimientos, nos extraña si una madre no llora en el entierro de un hijo, incluso se llega a criticar, porque es lo que esperamos que haga, porque es nuestra cultura, aquello que vemos como normal. Nos machacamos, vivimos el dolor con una intensidad bestial,abiertamente, prolongando las despedidas, contagiándonos los unos a los otros. Después, llega la calma, llega el duelo con sus cinco fases, las pasamos, una tras otra, hasta llegar a la aceptación y a la paz. Es como para pensarlo, cuesta reprimirlo, pero aunque no se exponga, está, da igual donde vayas, te acompaña, que no se vea, no significa que no esté.
Me he encontrado un ejemplo muy bueno de un tal, Miguel Ángel Cristobal, para comprenderlo:

"Un jinete y un elefante. El jinete sería la parte racional y el elefante las emociones. Lo ideal es que el jinete guíe a las emociones. En las culturas latinas el elefante se desboca, no siempre está controlado por el jinete, mientras que en la cultura japonesa el jinete, controla y lleva y es el que a veces ignora y tapa al elefante".

Pd: En la foto teneis a Colás con forma de corazón, porque es quien conoce mejor el mio, quien sabe como funcionan mis energías, y viene a poner paz a la elefanta desbocada que soy a veces...

6 comentarios:

Montse dijo...

ME ENCANTA LA FOTO!!! esta guapisi@
Sobre el carácter de los japoneses, no hay dudad de que son un ejemplo de comportamiento,educación y saber estar. Y que eso es fantástico para el tipo de situación que por desgracia están viviendo. Me gusta y los admiro. Pero no puedo evitar pensar que en la vida cotidiana el controlar tanto tus emociones no te permite disfrutar de la vida.
Pero quizá es que lo veo desde mi carácter latino o mediterráneo aferrimo y me cuesta imaginar disfrutar de algo sin mostrar mis sentimientos a todo el mundo.

Lorena dijo...

Montse: A mi me pasa igual, me cuesta contenerme, va en mi naturaleza expresarme, pero entiendo a lo que se refieren con esa teoría suya, me parece muy lógica y están siendo admirables, la verdad, porque en situaciones así, guardar la calma es vital y aquí hubieramos hecho todo lo contrario creo yo.

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

Ese autocontrol es DIGNO DE ADMIRACIÓN. ¿No será que los jinetes en Japón tienen formación especializada? Es increiblemente admirable lo que hacen. Tanta contención, tanto saber estar, tanta calma... Ufff, INMEJORABLE.

Lorena dijo...

Silvia: Debe ser una herencia genética, algo muy arraigado, también poco egoista porque lo hacen para evitar hundir más a los que están alrededor...vamos, igualito que nosotras,¿eh, Silvia?, que mandamos a tomar por saco al jinete y halaaaaa, rienda suelta a los sentimientos, jajajaja...también es cultural, y chica, ¿qué quieres que te diga?, a mi me deja como nueva eso de desbocarme, pero claro, no dejo de admirar ese autocontrol, para mi lo quisiera, lo intentaré al menos...

Paulittta dijo...

Pues sí que es admirable!! Yo soy todo lo contrario así que me podría aplicar el cuento...

La foto muy chula!!

bessisssss

Lorena dijo...

Paulitta: Pues a aprender de los japoneses, con su ejemplo ejemplar.