viernes, 28 de enero de 2011

TENTACIONES.


Vivimos rodeados de tentaciones. Se presentan todos los días en nuestras vidas, nos provocan, nos incitan, a hacer lo que se supone que no debemos de hacer, a comer lo que se supone que no debemos de comer. Dicen que las tentaciones las provoca el mismísimo diablo, y nosotros, hemos de mantener férrea nuestra voluntad a acceder, obedecer o no, aceptar o no, hacer o dejar de hacer y decir o dejar de decir.
Los días de frío, viento y lluvia, se presenta la tentación de ponerte el pijama, enrollarte en una manta morellana y disfrutar de una buena película tumbada en el sofá. Ayer, yo misma tuve esta enorme tentación, los sentidos querían abandonarse al placer de no hacer nada salvo contemplar caer la lluvia a través del cristal. Si hubiera cedido a esta debilidad, no hubiera acudido a mi clase de inglés, y hoy, esta foto que veis arriba no existiría. Es la prueba de que vencí mi momento de flaqueza, gané la partida a la voz que me tentaba a no acudir a clase, hubo un pulso y salió vencedora la tenacidad.
Mientras esperábamos la llegada del profesor, las tres alumnas comentamos haber sentido durante toda la tarde la misma tentación, la de no acudir. Después, se hizo un silencio y centramos nuestra atención en lo bonito que estaba el naranjo borde con sus frutos brillando tras haber sido mojados por el agua que caía del cielo. Este pequeño detalle, cobró importancia, y por eso hoy, tenemos este post, vencimos a la suculenta tentación, ¡que no es fácil!. ¡Feliz finde!

6 comentarios:

carmen dijo...

Veo que estás muy fuerte y comprometida con tus obligaciones. Es tan fácil a veces dejarse llevar por la comodidad.
La foto con el naranjo preciosa.
Supongo que cuando acabaras la clase de inglés estarías muy satisfecha de haber vencido a la tentación.
Besicos.

Lorena dijo...

Carmen: Estaba contentísima, Carmen, porque me costó y lo conseguí cumplir!!

El árbol que nunca dió manzanas dijo...

Jolines, si no te digo yo que estamos conectadas jajaja
Ahora mismo estoy en ese mismo dilema..la tentación de quedarme en casa, ponerme ropa cómoda y echar la mañana "sin presiones" me está tentando para que me olvide de ir a clase, aunque sea a últimas horas (a primneras no he podido por problemas personales)...
Justo antes de leer tu post había decidido ir pero con cara de desmotivación, o sea, que igual en dos segundos la opción hubiera sido otra pero ahora, la cosa cambia, me voy alegre y supermotivada a estudiar hasta las 15:30h.
Gracias por el empujoncito final que me hacía falta¡¡¡¡
Ali

Lorena dijo...

El árbol que nunca dió manzanas: Pues me alegra mucho haberte dado el empujoncito para salir a comerte el mundo. ¿Quién sabe?, quizás te suceda algo especial...hala, disfruta de tus horitas de estudio. Un abrazo.

Paulittta dijo...

Pues sí, tuviste mucha fuerza de voluntad. Yo me tengo que esforzar más porque hay veces que la pereza me puede jeje
feliz finde!!

besissssssssssss

Lorena dijo...

Paulitta: Es que la pereza y la tentación van cogidas de la mano, así que no te dejes arrastrar, claro que, decirlo es muy fácil. Besos!