martes, 4 de enero de 2011

AROMA DE MAGNOLIAS.


Cuando me casé, quería un ramo de violetas, margaritas y magnolias, y al final salió un ramo totalmente distinto por falta de violetas y magnolias.
Con el tiempo, los ramos de flores que Pedro me regalaba y que me hacían tanta ilusión, dejaron de emocionarme al verlos machitarse...y un buen día le pedí que no me regalara más, decidí dejar las flores en su lugar. Ahora tengo un hermoso rosal de rosas rojas que me sorprende cada vez que me ofrece la belleza espectacular de una de ellas, y al rosal se une un nuevo habitante, un magnolio que me ha regalado mi tía. Es un árbol pequeñito y tengo que empezar a pensar en un sitio adecuado porque un día de estos su altura va comenzar a dispararse. Me faltan las violetas para tener el hermoso ramo de novia que soñé dividido en tres macetas, luciendo sus colores y sus hermosas formas.
De este modo, puedo disfrutar de la belleza de las flores respetando su ciclo vital.
Me viene a la cabeza una historia que contó Osho, disfrutarla:

“Se cuenta que un artista creativo, un novelista que había ido a reunirse con uno de los grandes hombres del pasado siglo, George Bernard Shaw, vio tantas flores bonitas en el jardín de George Bernard que no se lo podía creer. En cambio, cuando entró en su habitación no encontró ninguna flor.
- “Es extraño”… le preguntó… “tienes muchas flores hermosas en tu jardín, a montones… ¿No podrías cortar unas cuantas para ponerlas en un jarrón en tu habitación?” . George Bernard Shaw le contestó:….
- “También me gustan los niños, son tan hermosos como cualquier flor, pero no por eso les cortó la cabeza para adornar mi habitación. Las flores se abrirán, bailarán en la lluvia, al sol, al viento. Allí están vivas. No soy un carnicero, no puedo privarle a una flor de su propio suministro vital, y no quiero… cadáveres en mi habitación”.
Era un hombre sensible, muy sensible”.

4 comentarios:

Paulittta dijo...

Qué palabras tan bonitas!
A mí me gustaría que mi ramo llevara peonías rosas ;-)
En el jardín de debajo de mi casa hay un magnolio (seguro que centenario) precioso y mi madre cuenta que lo salvó de una enfermedad mi bisabuelo, así que cada vez que lo miro, me siento muy especial!!

bessisssss

Lorena dijo...

Paulitta: Pues entonces gracias a tu bisabuelo tienes un magnolio cerquita, ¡con lo bien que huelen sus flores!. Las peonías también son preciosas, pero la novia será la que deslumbrará ese día. Besis!

Alicia dijo...

Ya hacía que no pasaba por aquí y leía tus entradas, perdona pero en vacas intento estar lejos del ordenador! Tienes razón con lo de los ramos... a mi me encantan las flores y me hace mucha ilusión que me den uno, pero entiendo tu razonamiento. Te debe de hacer una ilu cuando te salgan las rosas... besitos

Lorena dijo...

Alicia: Es otra manera de ver las cosas, otro punto de vista, porque sé que a ti te chiflan las flores, a mi también, ¡pero en maceta!, jajajajaja...antes también las compraba, pero se me partía el corazón al verlas marchitarse antes de tiempo, tan rápido..., un día le pedí a Pedro que no me comprara más. Cuando leí a Osho, hace ya tiempo, pensé que tenía razón, y terminó de convencerme un compañero que me contó que nunca regalaba flores a las mujeres porque consideraba que era regalar muerte, me dijo que él regalaba macetas que era regalar vida...así que me terminó de convencer, y ahora, veo crecer las flores en mi balcón, también mueren, pero a su tiempo. Un abrazote bonica, ¡disfruta de las vacas y déjate de ordenadores que tiempo tendrás!, haces muy bien!!!