UNA MAÑANA BIEN APROVECHADA.

Ayer Carmen, Aguas Vivas, mi Pedro y yo, salimos a hacer el censo de las tortugas. Como venía Carmen y era primeriza en estas cosas, nos trajo mucha suerte, porque casi al principio de la ruta encontramos una que hace tres años que fue liberada. Eso es muy buena señal porque ha logrado sobrevivir en libertad y ha conseguido no ser depredada.
Después de hacer unas cuantas rutas senderistas por donde nos mandaba el gps, dimos por concluida la búsqueda de tortugas, y Carmen y yo, nos fuimos a la playa a pasar un ratito de charreta, sentadas a la orilla del mar, con una brisa muy agradable y unas piedras muy calentitas cargadas con la energía del sol perfectas para hacer masaje, al alcance de la mano.
Nos acordamos mucho de Alicia, todo hay que decirlo, que conste en acta.

Las piedras me gustan mucho desde siempre, pero calentarlas, aplicar aceite de almendras y utilizarlas para masaje es algo realmente relajante. Dicen que las piedras tienen energía y muchos terapeutas se están acercando ya al mundo de la gemoterapia. Es muy interesante y según los expertos, tienen efectos sanadores y cada una de ellas su propia virtud y significado.
Cuando veo tantas piedras, me acuerdo de una frase que iba escrita en un cd de Duncan Dhu y que decía: "Y cuando nosotros ya no estemos, ellas seguirán aquí con los pies en el suelo y rodando por el tiempo, como las buenas canciones".