martes, 31 de mayo de 2011

MUDANDO.


Me hacía falta la mirada borrosa a través de un cristal mojado. También necesitaba el sonido armonioso de las gotas de lluvia haciendo música, llamando a la ventana por si son bien recibidas, invitándome a salir. Necesitaba empezar a respirar de nuevo, pasear bajo el agua, que limpia y purifica, que caía sobre mí mientras me empleaba a fondo por soltar todo lo que me hiere, lo que no me sirve, lo que no acepto.
Me dejé llevar por una corriente, por un balanceo. Me dejé golpear por la vida misma, para que, de ese modo brusco, abriera mis ojos a la realidad. Dejé que el agua arrastrara todos los sedimentos que se aferran a esa parte de mí que no se ve. Llovía sobre mojado mientras mis pasos se perdían chapoteando en los pequeños charcos.

Salí cuando las nubes lloraban porque hacían juego con mis sentimientos. Caminé por las calles vacías de un pueblo que asomaba su mirada tras las cortinas, con curiosidad por la fuerza con la que el agua golpeaba el suelo, también por esa pareja de "forasteros" que funcionan al revés del mundo, que buscan los pájaros nocturnos, que se pasean con las bicis por el bosque y recogen lo que otros tiran a la orilla de un río herido. Salí, cogida de la mano de una de mis personas preferidas, aferrada con fuerza a mi pilar, el que me sostiene cuando no sé muy bien donde apoyarme sin que los cimientos cedan.
Fue un trayecto corto, con la sensación de mudanza acompañándome. Renovando mi piel como las serpientes, abandonando a su suerte todas las ataduras que iban ocupando demasiado espacio en la mochila. Mientras, el agua daba un repaso a lo que ya no me sirve para llevárselo decididamente, arrastrándolo hasta los barrotes oxidados de una alcantarilla para quitarlo de mi vista, descargando así el alma, que había dejado de ser volátil, que pesaba tanto como una losa, que aunque magullada, por fin, vuelve a ser libre.

viernes, 27 de mayo de 2011

ESTRELLAS.


Me gustan los teatros porque suelen ser edificios preciosos y siempre ofrecen la oportunidad de sonreir. Ayer, nos dejamos caer por el Teatro principal de Castellón para disfrutar del espectáculo de Pedro Reyes. Su humor es muy particular, pero coincide con el nuestro porque hace que nos riamos, ¡qué no es tarea fácil!.

El espectáculo se llama: "El cielo es infinito pero es muy estrecho". Esa era la única pista que di a Pedro sobre el sitio al que ibamos. Él estaba convencido de que era un restaurante, luego pensó que le llevaba a ver las estrellas con algún telescopio gigante y, finalmente, se descubrió el pastel cuando llegamos a la puerta del teatro.

Duró una hora y media y ¡no podíamos parar de reir!, el monólogo era un sin sentido pero con su mensajito para pensar al final. Mereció la pena y se nos hizo cortísimo.

Aquí teneis el escenario vacío y con el protagonista que lo llenó con creces.

miércoles, 25 de mayo de 2011

RENACIMIENTO.


Estoy en la línea de salida, día 1. Creo que para no quejarme me tendré que retirar a un monasterio durante 21 días y anunciar votos de silencio. Es realmente difícil no dejarse caer en la crítica fácil, en el lamento, pero en eso consiste, en esas estoy. Me parece un ejercicio de fuerza de voluntad, de disciplina, de crecimiento personal, y la verdad es que avanzo, lenta, pero cada vez las horas se estiran más entre queja y queja...
Las piezas de mi puzzle van tomando forma. Aún me queda colocar unas cuantas en su sitio, pero, estoy en ello.
Hoy, me gustaría explicaros un ejercicio que practicamos un día en yoga, y que ahora, utilizo a menudo para ver las cosas desde fuera.
Manuel, nos hizo sentar en un extremo de la esterilla y nos pidió que concentráramos nuestro pensamiento en un conflicto, en un problema, en alguna cuestión que nos preocupara. Nos dijo que nos fijáramos bien en cómo lo veíamos, si en color o en blanco y negro, si lo veíamos desde fuera, como si fuera una pantalla de cine, o si, por el contrario, nos veíamos en el embrollo, y ahí nos tuvo un rato, rebozándonos en la situación que nos preocupaba a cada uno. Después, nos pidió que nos sentáramos en el extremo opuesto de la esterilla y nos preguntó: "¿A quién veis?". Me vi a mi misma reflejada en el cristal, y entendí el sentido del juego, se trataba de ver el mismo problema desde fuera, como si aquella que veía en el espejo, fuera una amiga, y yo, la consejera, la que le daba otro punto de vista, la que se mantenía objetiva. Nos quedamos un rato viendo el conflicto en el que habíamos pensado desde el otro lado, dando opciones a la del espejo, por eso las posiciones opuestas sobre la esterilla, y las cosas, cambiaron de forma. Todo se ve diferente si lo miras desde otra posición, el mundo es del color del cristal a través del cual miramos, ¿podemos elegir?, si es que sí, ¡elijo ser feliz!.

Pd: ¿Y cómo les va a mis compañeras de camino en esto de los 21 días?, ¿alguna ha abandonado la batalla?.

viernes, 20 de mayo de 2011

21 DÍAS.


-¡Qué calor hace hoy!
-¡Qué pereza tener que irme al trabajo ahora!
-Esta comida está demasiado salada.
-Me duele la cabeza.
-Nada me sale bien.

Durante el día, nos quejamos infinidad de veces, por infinidad de cosas. Me han propuesto un reto que acabo de aceptar. No puedo quejarme, chismear, ni criticar en 21 días. 21 porque es el tiempo en el que los científicos dicen que se consigue cambiar un hábito.
Este experimento se llama Programación Neurolingüística, se trata de "reprogramar" la mente si algo la limita, para potenciar algún recurso o comportamiento, y así, conseguir mejorar la calidad de vida. Trata de conseguir una congruencia entre lo que pensamos y lo que hacemos. Pensamientos y comportamientos positivos.

Este ejercicio se llama: "UN MUNDO SIN QUEJAS" y fue idea de un tal Will Bowen. Consiste en ponerse una pulsera durante 21 días, una pulsera que nos recuerda que no debemos emitir quejas, críticas o chisme alguno. Si nos lamentamos por algo, hay que cambiar la pulsera de muñeca y volver a empezar. Dicen que los que lo intentan, suelen conseguirlo, pero les puede llevar un mínimo de ¡5 meses!, y es que somos muy quejicas...si lo conseguimos podemos crear un hábito que cambie nuestras vidas, nuestra forma de ver el mundo y enfocar los problemas. Quienes lo consiguen, evitan enfermedades, tienen menos dolores, permanecen animados, mejoran sus relaciones, tienen una mayor autoestima y son mucho más felices.

Cuando expresamos una queja, hemos de cambiar la pulsera de muñeca, volver al día uno y dar las gracias por algo bueno que tengamos.

Si la queja o crítica se hace con el pensamiento, NO CUENTA, ¡menos mal!.

Si algo no te gusta, cámbialo.

De momento, tengo que decir que, hace dos minutos he cambiado la pulsera de muñeca, ¡y acabo de empezar de cero otra vez!, menos mal que es el día uno todavía.

¿Quién se apunta?.

Foto:Aquí.

jueves, 19 de mayo de 2011

SUEÑOS.


Nosotros tenemos en la estanteria del estudio, desde hace años, la portada de una revista donde sale Carlos Sanz abrazando a uno de sus preciosos lobos. Nos inspira a seguir con nuestras cosas, con nuestras pequeñas batallas por otros seres sin voz, entre ellos, los lobos, que ya sabeis que para nosotros son amigos.
Bueno, pues este mes, he cumplido un sueño, ¡conocer a Carlos Sanz!. Para quien quiera saber más sobre él, os dejo el enlace a su blog y al post que le dediqué en el mio. En el mundo de la naturaleza es una personalidad, su currículum es impresionante, y entre todas las cosas que ha hecho, destaca su trabajo durante cinco años en "El hombre y la Tierra" junto a Félix Rodríguez de la Fuente.
El caso es que, Carlos es un sol, brilla con luz propia, y sin embargo, es una persona accesible, sencilla, que transmite bondad, que lleva a cabo una labor admirable, y su lucha por los lobos es incansable. Es uno de los grandes, es un gigante, y allí estaba con nosotros, compartiendo un día inolvidable y dejándonos mudos cuando nos contaba un montón de cosas interesantísimas. Se lo dije a Pedro después, que tanto que suelo hablar y ese día estaba envuelta en el silencio. Pedro me dijo: "Normal, es que hoy era un día para escuchar", y era exactamente así, cuando estás al lado de una persona que sabe tanto, la mente necesita empaparse, impregnarse, absorber información, disfrutar de todo su conocimiento sobre el mundo lobero. No me sentía fuera de juego, para nada, era que resultaba todo tan emocionante, tan interesante, que escuchar era un disfrute total.
Las fotos son la muestra de que los sueños se hacen realidad. En ellas podeis ver a Gia, con quien después de mantener contacto vía email, por fin tuvimos también, el placer de conocer en persona.

miércoles, 18 de mayo de 2011

LOS SUEÑOS DE COLÁS.


Colás se pasa las horas durmiendo, y a veces, nos deja entrar en sus sueños. El último que ha tenido nos lo ha dedicado, tanto a Pedro como a mi, y no contenta con pensarnos, también se preocupa por darnos cariño.

Hoy, me apetecía compartir estas fotos tan bonitas de Colás, y también una cita que hace tiempo encontré en un rincón de una revista, y ayer, apareció como por arte de magia dentro del bolsillo de una chaqueta. No creo que apareciera por casualidad. La cita es de Steve Jobs y la frase se la dijo a unos alumnos recién licenciados.
"No os dejéis atrapar por los dogmas, que es vivir con el resultado del razonamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones ajenas ahogue vuestra voz interior. Y, lo más importante, tened el coraje de seguir vuestros propios impulsos y vuestra intuición. Porque, de alguna manera, son los que saben qué queréis ser. Lo demas es secundario".

martes, 17 de mayo de 2011

NAVAJAS.


Hasta el día de antes, el destino elegido para hacer una escapadita, era otro, uno ya conocido que nos gusta especialmente porque nos trae recuerdos de otros lugares del mundo.

Un reportaje la noche antes en el telediario, nos hizo cambiar de ruta, así que decidimos ir hasta Navajas y ver "El Salto de la Novia", que gracias a las últimas lluvias cae con toda su fuerza. Me hacía especial ilusión visitar este paraje, y por unas cosas u otras, siempre quedaba pendiente.

Es inevitable que os cuente la leyenda que envuelve a este lugar, ya sabeis que estas historietas me chiflan.
Dicen que hace muchos años, cuando dos novios se iban a casar, hacían una prueba para demostrar a los demás cuánto se querían. Antes de la ceremonia, tenían que ir a la parte estrecha del río, y la novia, tenía que dar un salto hasta la orilla opuesta, si lo lograba, al matrimonio le esperaba la felicidad en su camino juntos, si no lo lograba, se creía que el matrimonio sería desgraciado y convencidos de esto, los novios rompían su relación.

Llegó el momento en el que dos enamorados fueron a someterse a esta prueba, con toda la ilusión y convencimiento de su amor. La novia saltó, tropezó, y cayó al río. Se vió envuelta en un remolino que hizo que su novio, al verla correr peligro, se lanzara al agua para intentar salvarla, siendo también arrastrado por la corriente. Sus cuerpos aparecieron unidos, y dicen que, las noches de luna llena, el río llora, lamenta el haber acabado con la vida de aquellos amantes que tanto se querían.

Confieso que, pese a estar casada desde hace más de diez años, hice mi saltito de un trocito de río al otro, ¡con éxito!, pero no dije nada, no anuncié mi proeza, por si acaso, como salió bien, os lo cuento.

Antes de llegar a la cascada más famosa de este lugar, hay otra más pequeña que se llama la Cascada del Tío Juan. Para hacerte la foto junto a ella, casi obligatoriamente, te tienes que mojar, porque el agua lo salpica todo en sus inmediaciones. Fue muy agradable, sobre todo porque hacía bastante calor.
El río me provocaba, me daban ganas de lanzarme a sus aguas cristalinas. Siempre digo que a mí los ríos me purifican, me limpian, arrastran las impurezas del alma cuando te abrazan sus gélidas aguas, que corren sin parar, sin estancarse casi nunca, y permanecen frescas, como un soplo de aire cuando te empieza a faltar la respiración. El agua es la vida, los ríos siempre me han parecido las venas de la tierra.

La de arriba es la cascada del Tío Juan que os he comentado antes. Abajo, podeis ver la plaza del Olmo. Descubrimos este rincón de Navajas por casualidad, callejeando. Giramos una esquina, y allí estaba, grandioso, solemne, un olmo que fue plantado en 1636 y que permanece gigante, presidiendo el centro de la plaza, y aunque quizás no se aprecie bien en la foto, debo deciros que impresiona. A mi, este árbol, inevitablemente, me trae a la memoria el poema que Antonio Machado dedica precisamente a un Olmo centenario que crecía junto al Duero. Como me parece muy bonito, sobre todo las palabras de esperanza al final, lo escribo. Disfrutarlo.

POEMA A UN OLMO SECO.

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

lunes, 16 de mayo de 2011

PUERTAS.


No tengo intención de dejar que muera el blog. Tengo muchos motivos para evitar ese desenlace, así que regreso, quizás no escriba como antes, sólo lo haré cuando me apetezca, por placer y sin obligación. Quizás será inestable. Habrá semanas que escribiré todos los días y otras que parecerá que me he esfumado, pero el corazón, la esencia del blog, seguirá latiendo.
Soy el árbol de arriba. Empiezan a brotar las hojas verdes en mis ramas. Estoy rodeada de flores, pero me cuesta verlas. Esa es la soledad, la que sientes cuando no estás sola pero sólo puedes pensar en lo que te falta. No es mala compañera, te enseña muchas cosas, te da la mano y te ayuda a crecer. Tenemos miedo a su silencio, miedo de su presencia, pero es necesaria para avanzar. No es fácil convivir con ella, pero si lo consigues, como el árbol, vuelves a brotar.
En este tiempo, breve pero intenso, he aprendido a respirar. He aprendido también que la verdad te puede herir más profundamente que una espada, pero la mentira, esa no te da opción a salvar la vida. Estoy aprendiendo a aceptar en vez de esperar. He estado a oscuras, dentro de un pozo negro, donde no se veia un rayo de sol ni una puerta de salida. En este tiempo, he aprendido a agradecer, porque lo malo, aún puede ser peor, y no siempre podemos ganar. También he aprendido que no soy la única ciega. He aprendido a gestionar los sentimientos negativos, a abandonarlos en el camino porque son un lastre. Ahora, como el árbol, he sobrevivido a la tempestad, sin muros de protección. Ahora sé que me sostengo de pie por mí misma, sin necesitar apoyos, porque tengo fuerza para resistir los vientos, las tormentas, las lluvias torrenciales, las riadas.
El miedo te hace valiente.
Sé, mejor que nunca, que las palabras se las lleva el viento, que necesariamente tienen que ir acompañadas de acciones, y a veces, acciones drásticas porque las medias tintas no existen. Soy muy afortunada.
Renazco, ubico posiciones en mi escala de valores.
Tengo ángeles, no sólo en el cielo, también en la tierra. Gracias a todos, ¡he regresado!.

Pd: Gracias Aniwiki, por el empujón final.
Las fotos me las hizo Pedro anteayer, en un lugar de la Mancha...